El Colegio de Médicos de Ciudad Real se ha sumado a la celebración del Día Nacional contra Agresiones a Sanitarios que se conmemora este año el 18 de marzo bajo el lema “Ante las agresiones a sanitarios, tolerancia cero”.
Entre otras acciones, la institución colegial ha incluido el lazo dorado con el que está simbolizado este día en el avatar de Twitter y en la web colegial; se ha colocado una pancarta en la fachada de la sede colegial, y se ha enviado a todos los hospitales y centro de salud de la provincia carteles con el lazo dorado y el lema de esta efemérides, instando a los gerentes y coordinadores médicos a participar en esta campaña. Asimismo, se ha enviado una circular y un lazo dorado en tela a todos los colegiados de la provincia para que se unan a la campaña. Además, el primer número del nuevo boletín digital del Colegio, lleva en su portada la celebración de este día.
Para completar las actuaciones organizadas para poner en valor esta fecha, el presidente, Dr. José Molina, en rueda de prensa, ha ofrecido a los medios de comunicación los datos provinciales, regionales y nacionales sobre agresiones en 2014. Asimismo, el secretario, Dr. Luis Casero Cuevas, ha participado en los actos convocados en Madrid como miembro del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), organismo que se puso en marcha hace cinco años, a raíz de la muerte, en 2009, de la Dra. María Eugenia Moreno, una residente de 34 años que fue asesinada por un paciente cuando se encontraba trabajando en el centro de salud de Moratalla (Murcia).
Los datos de violencia registrados en 2014 por el Observatorio, que recoge las cifras de los 52 colegios de médicos de toda España, ascienden a 344 casos frente a los 354 del año anterior, lo que supone una disminución del 2,8%. Por segundo año consecutivo se registra esta tendencia descendente que pone en valor el trabajo de estos cinco años de actividad del Observatorio Nacional de Agresiones. La concienciación a los profesionales que trabajan en el entorno de los servicios de salud, la cooperación con las Administraciones públicas -Ministerio de Sanidad, Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas, Ministerio de Justicia, Fiscal General del Estado, Fiscalías y Cuerpos de Seguridad del Estado – y la sensibilización de la sociedad en general ante este grave problema, ha sido de gran ayuda para abordar esta lacra, que requiere de la unidad de todos.
El presidente del Colegio incidió en una serie de aspectos más importantes que las cifras, “pues estas no recogen toda la violencia que hay y nos encontramos sólo ante la punta del iceberg. En Ciudad Real somos conscientes de que puede haber habido agresiones que no se han denunciado al Colegio. De todas formas, no se trata tanto de ver qué provincia tiene más o menos agresiones sino de concienciar de la gravedad del problema. Una sola agresión justificaría nuestra preocupación”.
Tal y como explicó el Dr. Molina, “la irrupción de la violencia en el escenario sanitario, en cualquiera de sus manifestaciones, repercute gravemente en la salud y en la calidad de vida del profesional agredido, afectando de forma sustancial a la actividad sanitaria, y en último extremo, al paciente”. En esta línea, “la atención médica, el acto médico, es una acción que requiere una enorme confianza del paciente y éste así lo entiende cuando llega a la consulta, a la sala de urgencias, a la cama del hospital o al quirófano. Por ello, cuando se produce una agresión a un sanitario, la sociedad lo vive como una afrenta directa”.
Asimismo recordó que en Ciudad Real, los colegiados cuentan con un teléfono directo con el que pueden contactar en cualquier momento, y con una persona que les guía a lo largo de todo el proceso, desde la denuncia hasta la resolución del conflicto. En la web colegial hay un acceso especial: STOP AGRESIONES, para facilitar la comunicación al Colegio y donde está disponible el formulario de registro. Además, el colegiado tiene asistencia jurídica colegial gratuita; la entidad colegial asume todos los gastos que la acusación particular del médico le ocasione.
El presidente colegial insistió en que era “muy importante denunciar todo tipo de agresiones; todas las acciones propuestas deben conducir precisamente a concienciar a los colegiados víctimas de una agresión a que denuncien. Para eso tienen, y tendrán siempre, un apoyo esencial en los propios Colegios de Médicos”. Añadió que “perseguir que las agresiones a médicos, tanto si se producen en el ámbito público o privado, sean consideradas delito de atentado a funcionario público, al margen de que también sean consideradas delito de lesiones, es una de las reivindicaciones históricas del Colegio de Médicos de Ciudad Real, así como de la OMC a través de su Observatorio Nacional de Agresiones”.
Datos del estudio de Agresiones
Los datos de violencia registrados en 2014 ascienden a 344 casos frente a los 354 del año anterior, lo que supone una disminución del 2,8%.En Ciudad Real no se ha registrado ninguna denuncia, y en el resto de provincias de Castilla-La Mancha, 11, frente a las 17 del año anterior.
Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, hurto, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 2.058 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los cinco últimos años, según los datos del Observatorio. De los 344 casos de violencia que se contabilizaron en 2014, un 18% de ellos acabo con lesiones.
Del estudio de agresiones llevado a cabo por el Observatorio, con la colaboración de los colegios provinciales, se desprende una cierta equidad en cuanto al porcentaje de agresiones que sufrieron hombres (49%) y mujeres (51%)
En cuanto al ámbito sanitario de ejercicio, sigue siendo el público donde se producen la gran mayoría de este tipo de conductas violentas, con un 87% de los casos, mientras que en el sector privado se han producido el 13%, experimentando este último un ligero aumento respecto al año anterior (11%). Y, sobre el ámbito donde se produce la agresión, sigue siendo la Atención Primera la que se lleva la mayor parte (48%), frente a la hospitalaria (16%), las urgencias hospitalarias y extra hospitalarias tienen un porcentaje de un 10% cada una de ellas.
De los agresores, ha aumentado el porcentaje de familiares del paciente, pasando del 25% al 31%; el 36% son pacientes programados, es decir, con cita previa; el 18% son pacientes no programados y el 15% son usuarios del centro donde se producen las agresiones.
En cuanto a las causas principales de las agresiones, el 30% se producen por discrepancias en la atención médica; el 12 % por el tiempo en ser atendido; el 11% por discrepancias personales; el 9% por no recetar el medicamento propuesto por el paciente; el 6% en relación a la incapacidad laboral; el 5% por emitir informes médicos no acordes con sus exigencias; el 4% por malestar del funcionamiento del centro y el 23% por otras causas.
Del total de agresiones, en el 18% de los casos provocaron lesiones y el 12% conllevaron baja laboral, que aumentó desde el 9% del año anterior.
En cuanto a las acciones emprendidas desde los Colegios, en el 60% de los casos se efectuaron diligencias; en el 66% de ellas se presentaron denuncia y en un 53% se celebró juicio.
Otro dato significativo es el porcentaje de casos de médicos que contaron con el apoyo o asesoramiento del centro/empresa donde realizaban su trabajo en el momento de la agresión, que aumentó del 32% al 40%. No obstante, el 60% de los casos no recibió apoyo o asesoramiento.
En 2014, desde el Observatorio se analizaron 71 sentencias, de las cuales, el 41% de las agresiones fueron calificadas como delitos (atentado, lesiones, amenazas, abuso sexual y alteración del orden público) por los órganos jurisdiccionales y el 59% fueron consideradas como faltas (lesiones, daños, maltrato, orden público, amenazas, vejaciones e injurias). Todo ello muestra una gran variabilidad en la falta de unificación de criterios por parte de los órganos judiciales a la hora de tipificar las agresiones.