La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha afirmado que los cambios que el Ministerio de Agricultura -con la colaboración del Gobierno regional- ha introducido en la normativa sobre las relaciones contractuales en la compra y venta de leche cruda, “favorecen la transparencia, protegen a los ganaderos y aportan estabilidad a las industrias”.
Así lo ha señalado esta mañana en Alovera (Guadalajara), durante su visita a la empresa Lácteos Industriales Agrupados (LIASA), en la que ha recordado que la normativa –enmarcada dentro de las medidas conocidas como el ‘paquete lácteo’- entró en vigor el pasado 1 de marzo, y da de plazo hasta el 1 de abril para que todos los contratos se acojan a las nuevas condiciones.
Soriano ha explicado los cambios más destacados, como la obligación de que el comprador realice una oferta con dos meses de antelación a la finalización del contrato en vigor o del inicio de la entregas en caso de un nuevo contrato. “Con esta medida evitamos posibles contratos con carácter retroactivo, a la vez que pretendemos que el ganadero tenga tiempo para estudiar y comparar ofertas”, ha explicado.
Otra importante novedad es que se fija un plazo mínimo de un año para la duración de los contratos cuando el proveedor de la leche sea un productor –no en el caso de intermediarios-, “con lo que damos estabilidad a ambas partes, que podrán desarrollar su labor con un horizonte de 12 meses de seguridad en el suministro, en el caso de las industrias, y de la venta del producto en el caso del ganadero”.
En todo caso, la consejera de Agricultura ha indicado que “por motivos plenamente justificados, el productor podría rechazar esta duración mínima, notificándoselo a la administración regional correspondiente”.
Un porcentaje máximo del 10 por ciento de tolerancia en el volumen de leche suministrado
María Luisa Soriano ha resaltado otros cambios que conlleva la normativa, como la inclusión de un porcentaje máximo del 10 por ciento de tolerancia en el volumen suministrado –que antes no tenía límites-; o que aunque el precio puede seguir siendo fijo, variable o mixto, en el caso de la parte variable se obliga a que los parámetros de referencia acordados por ambas partes deben proceder de fuentes públicas y accesibles.
El texto también prohíbe la existencia de contratos simultáneos entre un mismo suministrador y un mismo receptor; invalida los contratos con enmiendas o tachaduras; restringe las adendas a casos excepcionales y no podrán referirse al precio pactado; limita los cambios a través de adendas en el volumen de leche pactado a un máximo del 25 por ciento del volumen de leche inicialmente acordado; o autoriza a las Organizaciones de Productores de Leche (OPL) a externalizar cualquiera de sus actuaciones, salvo la producción.
Beneficios para todos los agentes del sector lácteo
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha señalado que estas medidas “cobran especial relevancia ante el fin del sistema de cuotas lácteas, que dejará de estar en vigor el 1 de abril y traerán consigo una liberalización de la producción de leche”.
Por último, ha incidido en que esta liberalización no tendrá incidencia en el sector lácteo de la región, gracias a que “las explotaciones de Castilla-La Mancha están bien dimensionadas y son altamente competitivas”. De hecho, ha indicado que “el fin de las cuotas puede traer nuevas oportunidades a nuestras explotaciones y a nuestras industrias, al favorecer sus relaciones comerciales toda vez que España produce un 33 por ciento menos de lo que demanda el mercado nacional”.