La Asociación de Usuarios de Alta Velocidad (AUAV) ha denunciado el acoso que vienen sufriendo desde hace varias semanas en la estación de Atocha la práctica totalidad de viajeros de los servicios de trenes de Alta Velocidad (AVANT) que hacen su trayecto Madrid-Toledo y Madrid-Ciudad Real-Puertollano.
En este tiempo, han explicado se está ralentizando el acceso a los trenes como consecuencia del exceso de celo en el control de la documentación de viaje, que según la operadora Renfe tiene el objeto de detectar el posible fraude de clientes que han abonado anticipadamente sus abonos o billetes.
Este control de la documentación, han explicado en un comunicado fuentes de la AUAV, está yendo más allá de la revisión del título de viaje de los pasajeros.
Esta situación está causando malestar entre los viajeros por las colas interminables que se producen diariamente, ocasionándose numerosos retrasos en las salidas de los trenes, con esperas de más de veinte minutos en el control de acceso.
En ocasiones, ha señalado este colectivo en su nota, se han producido situaciones más graves, al quedar en Atocha viajeros con billete, que no han podido acceder al servicio contratado, pese a estar esperando en la estación más de media hora.
Los pasajeros afectados por esta situación se ven obligados a abonar un nuevo billete y a retrasar su salida hasta en varias horas, en algunos casos.
La gravedad ha llevado a la presentación de denuncias por abusos del personal de Renfe ante la Comisaría de Policía y a la intervención, en algunos momentos, de miembros de la Policía Nacional, quienes con su participación han facilitado el acceso con normalidad a los pasajeros portadores de su título de viaje y con sus billetes en vigor.
Quienes usan estos servicios, han continuando diciendo, sea de forma habitual o esporádica, no entienden cómo es posible este exceso de celo y de rigor en el control de quienes pagan religiosamente su billete, mientras se permite el acceso a otros viajeros sin que presenten título alguno de viaje.
Desde la presentación de mi libro ‘Ahora no puede ser, que todo fue nada'(14 de febrero 2015)no he vuelto a Madrid por este medio, al que me estaba acostumbrando, dejando de conducir. Es una lástima que ocurran estas cosas, que perjudican al usuario confiado en lo bueno del servicio.