La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha afirmado hoy que tenemos que situar la marca Castilla-La Mancha “como una marca de calidad que sea conocida y reconocida en todo el mundo”. Este es, según ha declarado, “el reto en el que está trabajando el Gobierno regional”.
Declaraciones de la presidenta durante su visita a la Bodega Romaila, en Almonacid de Toledo, coincidiendo con la tercera jornada de la II Cumbre Internacional del Vino, donde ha señalado que además de ser el mayor viñedo de Europa, “queremos que Castilla-La Mancha sea el gran viñedo de Europa, donde se produce mucho vino y de gran calidad”.
Castilla-La Mancha, tierra de vino
La presidenta, que ha recodado que hoy se celebra la jornada de puertas abiertas de la II Cumbre Internacional del Vino, ha resaltado que en Castilla-La Mancha hay muchas clases de vino “gracias al clima y a la calidad de la tierra, que permiten que las distintas clases de uva crezcan y produzcan muy bien”.
En este sentido, Cospedal ha destacado que es importante saber que tenemos muchos tipos de productores de vinos, entre las que se encuentran las grandes cooperativas, “y también controles de calidad a través de las nueve Denominaciones de Origen y los pagos vitícolas de nuestra tierra”.
“En Castilla-La Mancha, el vino es parte de nuestra cultura, es un patrimonio histórico de primera dimensión que tenemos que potenciar”, ha asegurado la jefa del Ejecutivo autonómico, porque “queremos tener una gran industria agroalimentaria, potente, y que genere riqueza y puestos de trabajo”.
Para Cospedal, el Gobierno regional está trabajando al amparo de la Ley de Calidad Agroalimentaria del Estado “para que los productores puedan ser competitivos y para que el que produce y cultiva la viña tenga también un retorno en el precio de la uva”.
Además, la presidenta de Castilla-La Mancha ha asegurado que la nueva Interprofesional del vino, “nos va a ayudar a tener los vinos bien pagados, de la mejora calidad y con una marca de calidad diferenciada”.