Muchas veces en las previsiones del tiempo se dice que aunque la temperatura será “X”, la sensación térmica será más alta (por bochorno, por ejemplo) o más baja. Pero, ¿qué es la sensación térmica? y ¿por qué se produce? Vamos a intentar explicarlo aquí de una manera sencilla.
La definición técnica sería la siguiente: “se llama sensación térmica a la reacción del cuerpo humano ante el conjunto de condiciones del ambiente que determinan el clima desde el punto de vista térmico”. Es decir, que una cosa es la temperatura real que haga, y otra cosa es lo que nosotros percibimos y que es lo que después expresamos cuando decimos “qué frío/calor hace hoy”. Para determinar esta sensación térmica tenemos un montón de factores, pero los principales son la humedad relativa y la velocidad del viento, aunque no hay que olvidarse del propio metabolismo del cuerpo y del tipo de ropa que se lleve.
Vamos con el primero de ellos, la humedad relativa. Este factor influye sobre todo a la hora del calor, lo que comúnmente denominamos bochorno. En zonas costeras no hace falta que los termómetros lleguen a 40ºC para sentir un bochorno y un calor pegajoso terrible que no se va ni duchándote. Esta es la tabla que relaciona la temperatura que hace con la humedad (pinchando sobre la imagen se ve en grande):
En ella vemos como, por ejemplo, con una temperatura de 32ºC pero una humedad del 80% nuestro cuerpo siente que hay 40ºC. Pero, ¿por qué esta sensación de bochorno? En condiciones normales, nuestro cuerpo tiene un mecanismo para enfriarse: evaporando el sudor. Cuando la humedad sube mucho, ese sudor no se evapora y, por tanto, nuestro cuerpo retiene mucho más el calor y se enfría pero muy lento. Es por ello que, aunque te duchas, al rato ya estás otra vez sudando y sintiendo calor. En zonas como Castilla La Mancha, situadas al interior, la humedad en verano suele ser bajísima y, por tanto, sí permite que el sudor del cuerpo se evapore, por eso ese comentario tan generalizado de que nuestro calor seco es más soportable. Ni siquiera si nos quedamos así se nos va el calor:
Es más, la mejor solución cuando hace calor es ir con ropa ancha y clara que no deje incidir la radiación solar sobre nuestro cuerpo (mirad como van en el desierto…tapados hasta las cejas).
Ahora pasamos a la velocidad del viento, algo que influye sobre todo en el invierno. También para calcular esta sensación térmica tenemos una tabla (como antes, pinchando sobre ella la veréis en grande):
Aquí vemos como con que la temperatura sea de 5ºC, si el viento sopla a apenas 16km/h (que no es mucho), nosotros ya estaremos sintiendo que hay -2,5ºC. Y si estamos a 10ºC, a partir de una velocidad del viento de 32km/h ya sentiremos estar a 0ºC. ¿Por qué ocurre esto? Digamos que, adheridas a nuestro cuerpo, tenemos una serie de partículas que son calor (y que son restos de la comida que ingerimos…) y que nos protegen del frío. Cuando sopla el viento, se lleva por delante esas partículas y nos deja desprotegidos. En el siguiente dibujo, los círculos rojos son esas partículas de calor que el viento se lleva por delante:
Si a esto le añadimos que, en invierno, la temperatura de nuestra piel suele estar entre los 30ºC y los 33ºC aproximadamente y la exterior pongamos que es de 0ºC, pues la diferencia es muy grande y no…no es para ir desnudos por la calle desde luego. Es por ello por lo que por las calles manchegas se nos ve así:
Aunque oye, hay soluciones “pa tó”:
Como decíamos al principio, también hay que contar con el metabolismo de cada uno. Por ejemplo, por norma general, una persona con más peso tiende a ser más calurosa que las personas muy delgadas y, también , depende de si una persona es joven (suelen ser más calurosos) o mayor (más frioleros).
Por último, añadir algo que siempre lo dicen las madres/abuelas y que llevan toda la razón del mundo: cuando hagas deporte y sudes, aunque tú sientas que tienes mucho calor debido a tu movimiento, la temperatura real será probablemente muy baja y rápidamente (por lo que hemos comentado antesde que nuestro cuerpo intenta evaporar lo antes posible el sudor para eliminar el calor) tu sudor se enfriará y…¡resfriado al canto!
Esperamos que con este artículo se haya aclarado el por qué de la sensación térmica y os haya gustado 
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Pedro Martín-Romo Navarrete
meteolamancha@gmail.com
Con viento fresco
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