La presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha y secretaria general de esta formación a nivel nacional, María Dolores Cospedal, ha asegurado hoy que la formación que representa tiene “un proyecto que ofrece una esperanza que está esculpida en resultados” y que aporta “una estabilidad institucional y económica, a salvo de sobresaltos y ocurrencias”. “Por eso somos, y hoy más que nunca, el partido de la estabilidad, la confianza, la unidad y la responsabilidad”, ha añadido.
Durante el acto de clausura de la reunión de la Mesa Política del Grupo Popular Europeo, que se ha celebrado estos días en Toledo, Cospedal ha destacado la importancia de ser “la mayor familia política de Europa” y de ser “el gran proyecto político que ayuda de manera muy importante a sostener Europa”.
En cuanto a España, ha dejado claro que, ahora que la economía empieza a crecer y será la que más lo haga en Europa este año, es el momento de continuar con el trabajo y de consolidar lo que ya se ha logrado: “Este camino empezó el día que nuestro país se comprometió con la consolidación fiscal, la estabilidad presupuestaria y un ideal: el reformismo sin pausa”.
“El día en que los ciudadanos eligieron al PP para conducirles a la recuperación y el día en que España abandonó la demagogia y la incapacidad para gestionar tan propia de los socialismos; a partir de aquel día, la confianza otra vez empezó a construirse. En Europa y entre todos los españoles”, ha relatado la líder popular.
Sin embargo, para llegar hasta aquí, la secretaria general del PP apunta que se ha necesitado “mucho trabajo detrás, mucha determinación para adoptar medidas que había que tomar, mucha responsabilidad y muchas reformas. Con mucha política. Porque esto, en definitiva, es mucha política”.
Respeto al pasado
“Somos el auténtico motor y sostén de Europa”, ha considerado la dirigente española para referirse a todos los partidos populares del continente. “El PPE es un partido con sólidas convicciones y con firmes ideales”, ha apuntado, antes de incidir en que “cuando miremos hacia el futuro y examinemos nuestro presente tenemos que mirar también a nuestro pasado. Nos debemos a ese pasado y nos debemos también a nuestra historia. Porque, como ocurre aquí en España, en los cimientos constitucionales está la receta del éxito. Y España ha visto y ha comprobado cómo esa receta de éxito nos ha hecho uno de los países con más éxito del mundo en los últimos 40 años”.
En definitiva, “nos debemos a los ciudadanos y nos exigen que pensemos en ellos y en el futuro y el PP tiene que trabajar para ofrecerles ese futuro”, ha señalado. Porque, como ha resaltado en varias ocasiones María Dolores Cospedal, “es mucho lo que nos queda por hacer en Europa y en España”.
“Si hoy miramos el panorama político en Europa y también en España nos encontramos con un PP que tiene un objetivo, que tiene un proyecto para España y que ha caminado por la senda de las reformas que ya empiezan a dar sus frutos; y, al otro lado, nos encontramos con ocurrencias, populismos o ineficacia a la hora de gestionar absolutamente demostrada”, ha puntualizado la secretaria general del PP, quien ha insistido en que “el desafío no ha terminado: Los retos siguen estando vigentes y el PPE tiene que seguir trabajando con proyectos y reformas”.
La responsabilidad, entre todos los integrantes del PPE, es mayor porque, según ha expuesto Cospedal, “somos la única voz contra los populismos, los oportunismos, la demagogia y los personalismos. Somos el partido que trabaja por los hechos, que trabaja con resultados y que trabaja desde unas convicciones políticas”.
“El futuro nunca se deja de construir y tenemos la obligación de seguir construyendo el futuro”, ha indicado la dirigente popular. “Tenemos que ser muy conscientes de nuestra labor y de nuestro sentido de la responsabilidad. Somos un partido responsable, y Europa, así lo creo, necesita al PP”, ha subrayado.
La importancia de la política
De hecho, María Dolores Cospedal ha realizado un alegato a favor de la política como vehículo para solucionar los problemas de los ciudadanos. “La política no es juego. Tampoco, a pesar de lo que estamos viendo estos días, es la popularidad de un momento, de unos meses. La política no es una sonrisa y una pancarta. O dicho de otra manera: una sonrisa y una pancarta no hacen un político. La novedad por sí misma no es un valor en política, por el mero hecho de denostar y querer acabar con todo lo que había antes”, ha explicado.
“A los políticos lo que nos hace son nuestros actos y nuestros ideales. La política es mantener la responsabilidad y mantener con responsabilidad tus propias convicciones, tener un compromiso con tus ideas y con tus decisiones, porque la política sí es un regalo que nos hacen los ciudadanos y con la política sí se puede cambiar la situación de una sociedad y sí podemos convertir el futuro desde nuestro ideario, con nuestro ejemplo y desde nuestro proyecto político”, ha dicho.
Porque, en su opinión, “quien no tiene ideología, quien no tiene ideas, quien no tiene convicciones, no tiene un proyecto. Quien no tiene ideología no tiene más que un puñado de ocurrencias, muchas veces mediáticas; y quien no tiene ideología, al final por lo que acaba mirando solo es por sus intereses personales”.
La secretaria general del PP español ha insistido en que “hay que recordarlo todos los días” y no solo en periodo electoral. “Hoy está muy denostada la política y no se quiere hablar de ideologías. Pero es importante saber que en política hay que tener convicciones e ideas, hay que tener ideología. No podemos permitir que aquellos que no quieren o que no creen auténticamente en la lucha de las ideas, esto es, la democracia, la utilicen para acabar con ella”.
En resumen, “las convicciones importan mucho en política. La ideología, la forma de pensar, la forma de defender tu postura ante la vida, son esenciales en nuestra política, son nuestro esqueleto”.
Sobre todo, en un momento como el actual en el que “los retos que afronta Europa son distintos de los que afrontaban nuestros fundadores”. A este respecto, María Dolores Cospedal ha recordado: “La economía ya no gira exclusivamente en torno al carbón y al acero ni tampoco el mundo contiene el aliento como hacía antes por un apocalipsis nuclear. Hoy los muros de piedra han caído y tenemos la obligación de que no se vuelvan a construir. Y hoy también sabemos que sólo los que añoran recetas caducadas siguen viviendo entre los cascotes de ideologías que ya pasaron a mejor vida”.