Trabajadores de incendios forestales de Castilla-La Mancha y retenes de Ciudad Real han vuelto a recorrer las calles de Madrid, junto a compañeros de todo el país, en la que ha sido la segunda “marea de fuego» que se celebra en la capital, para reclamar una regulación «seria» del sector y el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal.
Representantes de los operativos de incendios de las 17 comunidades autónomas se han unido a esta marcha desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en Atocha hasta las dependencias de este organismo en Nuevos Ministerios. Estos trabajadores exigen a la administración una regulación «seria» del sector, el reconocimiento de la categoría profesional 5932 de bombero forestal, continuidad laboral y unas condiciones dignas “como digna es nuestra profesión», aseguran los trabajadores de Ciudad Real, bajo la gestión de TRAGSA en el caso de los Parques Nacionales y GEACAM en el resto del operativo de incendios de la comunidad.
“Lo ideal sería una estructura única formada por trabajadores públicos de calidad», afirman componentes de la ANBF, «con el fin de evitar las rendijas por donde se escapan las partidas presupuestarias estatales o provenientes de Bruselas».
Durante el recorrido se han guardado dos minutos de silencio en homenaje a los compañeros fallecidos en labores de extinción de incendios.
La ANBF, responsable de la convocatoria, reclama también el reconocimiento de dicho colectivo como servicio de emergencia en el medio rural. La manifestación ha concluido con la lectura a la ciudadanía del comunicado elaborado por miembros de la asociación.