Manuel Sánchez León. Empresario turístico.- Durante varios años, algunos empresarios turísticos hemos acudido a innumerables reuniones en Ciudad Real, Toledo y Almodóvar, reuniones con jefes de montes, de medio ambiente, agricultura, etc., siempre para hablar del gran potencial turístico del Parque Natural de Valle de Alcudia y Sierra Madrona; y ahora, tras las últimas publicaciones y ver que muchos de estos señores con los que nos reuníamos tienen otros intereses personales y comprobar que nuestras peticiones se van quedando en papel mojado, pensamos que todo ha sido un paripé, una obra de teatro donde simulaban cierta sensibilidad e ¡incluso anotaban cosas!
No me parece nada ético que estos cargos con intereses personales en la caza, incluso con sus propios cotos o empresas de gestión cinegética, sean los que redacten las nuevas leyes a su medida. Ya sin estas leyes, teníamos numerosos problemas, que también han salido publicados, la lista sería interminable.
Ustedes son responsables de LO QUE AQUÍ NO PASA, y no pasa; un cambio totalmente necesario, una gestión seria y moderna de los recursos, incluyendo la caza por su puesto, pero no olviden que EL TURISMO es el único motor que no se ha parado con la grave crisis, esa que para ustedes ya ha pasado y que nosotros seguimos viviendo.
Un ejemplo: comparen una pequeña localidad turística que conozcan con una pequeña localidad de las que “viven de la caza”, comparen sus rentas per cápita, su aspecto, los coches que hay en sus calles, sus tiendas, su nivel de vida, las expectativas de futuro de sus jóvenes y después valoren… ¡No somos tontos! Hagan lo que les dé la gana, que es casi todo, pero no nos hagan comulgar con ruedas de molino.
Por otro lado, si aprueban esta nueva y polémica ley, será cuando el ciudadano de a pie se dé cuenta de lo difícil que será salir al campo, y de lo fácil que será ir las urnas para darles su meritoria despedida.
Como decía el estribillo de Nino Bravo, «piensan que la alambrada es solo un trozo de metal».