Las penas con pan son menos, y el duelo por la sardina puso ayer el punto y final al Carnaval en Puertollano con el reparto de 270 kilos. La Cuaresma ya está aquí, y para recibirla un cortejo fúnebre recorrió el Paseo de San Gregorio para dar el último adiós a la sardina. Fotos: Julio Bayo / Ayuntamiento de Puertollano
Los curas, obispos y demás jerarquía eclesiástica de la charanga Tatúm Tatúm, al ritmo del veraniego tema “Bailando”, anunciaban la llegada del triste final para doña sardina que ha campeado a sus anchas durante los últimos días por el carnaval de Puertollano.
Antes de irse al otro mundo doña sardina contrae matrimonio escoltada por un amplio séquito del Centro de Mayores I, con pescado azul en mano, para dejar bien claro que aún no se ha marchado de este mundo y tiene la última palabra.
Las Alcalinas del programa municipal de Educación Básica de Adultos de la Barriada Santa Ana portaban a hombros a una sardina “corrompida” entre rejas y cargada de tarjetas “Black”, acompañada de un buen puñado de pastoras con cestas cargadas de sardinitas.
Como colofón, cerraba el cortejo la peña Porrascazos Blu Bla, la máscara callejera pura y dura que también se sumó al itinerario, así como los chicos y chicas de la Asociación Aldabón llevaban a doña sardina de cuerpo presente en una puesta en escena muy punk, heavy y rockera.
Casi trescientos kilos de sardinas
Para pasar mejor el mal trago componentes de la peña Cohete Sport prepararon a la plancha 270 kilos de sardinas de tamaño XL, aportadas por los feriantes que han instalado sus atracciones durante este carnaval.
A la oferta gastronómica en el primer día de cuaresma respondieron de forma masiva numerosos ciudadanos que formaron una larga fila hasta la calle Vélez para saborear el manjar del mar junto con cerveza y refrescos.
Concurso de plañideras
En la Concha del Paseo de San Gregorio no faltó la música en directo y el esperado concurso de llantos y plañideras para cerrar la programación carnavalera de este año en Puertollano.