El tiempo dio tregua a las siete asociaciones que se acercaron hasta Daimiel en un domingo de Carnaval que también contó con la tradicional representación daimieleña. Cuatro grupos más, en total once, se unieron al desfile de casi tres horas que comenzó en la carretera de Ciudad Real y concluyó en el Paseo del Carmen.
El cada más reconocido mundo de Bollywood, las hadas, los piratas , los egipcios, o el reino de las aves son tan solo una pequeña muestra del despliegue de disfraces y trabajo de los que fueron testigo los miles de daimieleños que salieron a las calles para disfrutar del desfile de carrozas, charangas y peñas que como todos los años acompañó al domingo de Carnaval. Una muestra que este 2015 ha contado con la representación de once grupos, siete de ellos de municipios como Villarrubia, Madridejos, Puerto Lápice, Almagro, Moral de Calatrava y Tomelloso, y otros cuatro más procedentes de Daimiel. Pese a los miedos, el tiempo acabó dando tregua a un recorrido que comenzó en la carretera de Ciudad Real y que concluyó tres horas más tardes en el Paseo del Carmen.
Aunque hubo referencias que se repitieron, como el mundo mexicano, representado no sólo por la Peña Comparsa daimieleña La Garrota, sino también por la asociación Los Remaches, de Moral de Calatrava, la originalidad y los disfraces bien diseñados predominaron durante el desfile. Pero hay más tradiciones que se repitieron, como el mundo de Disney que ha tenido este año una representación especial gracias los personajes del cuento de Mary Poppins, a los que dieron vida los integrantes de la Escachará de Almagro, pero también a través de la interpretación del Mundo Disney que ofrecieron con su «Festival de la fantasía de Disney» los daimieleños Peña El Cencerro. A ellos se unió también la organización Haruspices de Tomelloso, con una trabajada adaptación (tanto en disfraces como en carrozas) de Pinocho.
Al otro lado, el del público, Daimiel ha destacado un Carnaval más por su interacción con todas las carrozas participantes. Las demostraciones y bailes de los participantes siempre iban acompañadas del reconocimiento de los allí presentes que pese al frío y a la longitud del recorrido no escatimaron en aplausos y vítores para animar el recorrido.
