Eusebio Gª del Castillo Jerez.– La fotógrafa Violeta Arriaga Sánchez inauguraba ayer en vestíbulo de la Biblioteca Pública de Ciudad Real una exposición fotográfica en la que muestra una selección de imágenes de los principales proyectos que ha realizado. Con sus trabajos, enmarcados en la fotografía artística, pretende contar «pequeñas historias narrativas» y, sobre todo, estimular la imaginación de quienes contemplan sus fotografías. «No me gusta condicionar al espectador», asegura.
Violeta Arriaga se formó en Bellas Artes, en Madrid, donde empezó a interesarse por la fotografía. Se especializó en esta disciplina mediante un máster que cursó en Barcelona. Ahora mismo está embarcada en diferentes proyectos personales y en el Máster en profesor de ESO y Bachillerato.
Siempre trabaja sobre proyectos. Parte de un concepto y, poco a poco, va dando forma a una idea. «Empiezo a probar fotos, y a partir de ahí decido cuántas», explica.
Habitaciones es su última propuesta, que también se expone en la Biblioteca. Se trata de una serie en la que retrata a familiares y amigos en sus habitaciones, con sus objetos personales, para mostrar su personalidad con la complicidad del entorno. Además, la muestra recoge Comunicación (cinco dípticos en blanco y negro, dos instantes de un mismo momento, «en las que intento captar la personalidad de una serie de personas mientras hablan»); Entre líneas (instantáneas de un proyecto colectivo que llevó a cabo durante la realización del máster. Una reflexión sobre la sociedad actual que surge de fotografiar cerca de 300 manos); Bailarina (que analiza el proceso de aprendizaje de la danza y se compone de tres fotografías); Pender de un hilo (un proyecto ya expuesto en Ciudad Real basado en las ideas irracionales de Albert Ellis, un psicólogo considerado el padre de la teoría racional emotiva); Fronteras (en realidad es un vídeo del que se han extraído dos fotografías); Procesos (basado en el proceso creativo de aprendizaje) y dos fotografías que son una copia y una interpretación de fotógrafos reconocidos. Una de ellas, de la artista iraní Shirin Neshat.
