Pilar Zamora, candidata a la Alcaldía de Ciudad Real.- Lo sé muy bien. Gracias a que la formación universitaria se acercó a Ciudad Real yo pude estudiar. Soy universitaria, como muchas más personas jóvenes de nuestra capital, porque la universidad se creó y se desarrolló aquí. Las condiciones económicas de muchas familias, entre ellas la mía, no permitían, hace algo más de 20 años, que fuéramos a estudiar a Madrid, a Granada o a Sevilla. Por eso sé muy bien el valor de la universidad. Yo no sería abogada sin la Universidad de Castilla-La Mancha.
Ahora, en 2015, la situación económica de muchas personas no es mejor que lo era en los años noventa, y aunque la universidad sigue estando ahí, su evolución me preocupa, como nos debe preocupar a todos. Hace unos días, varios informes indicaban que la universidad de Castilla-La Mancha era la que más había reducido los presupuestos desde 2010, y que en 2013 continúa el deterioro en la investigación y la disminución del número de investigadores.
Sé bien que los ayuntamientos no tienen competencias en las universidades, pero sí son instituciones con capacidad para reivindicarlas y para reclamar que la UCLM tenga un trato financiero digno. Siendo respetuosos con su autonomía, debemos sumar la voz de los ciudadanos a sus peticiones de mayor calidad en su oferta formativa, en sus instalaciones y en sus plantillas.
La vida universitaria es vida para la ciudad. Los jóvenes estudiantes dinamizan y alegran los días y también las noches, incorporan a nuestra ciudad otros acentos, otras experiencias, otras visiones, desde lo rural a lo internacional, y son, al tiempo, una reivindicación permanente de cultura, de ocio y de deporte. En esta parte de vida universitaria sí puede un ayuntamiento comprometerse.
Pero además de formación, la universidad es soporte para el desarrollo social y económico. Es una herramienta imprescindible para el desarrollo tecnológico y una plataforma sobre la que conectar empresas o posibilitar su creación, de modo que haga más útil aún la capacidad que tiene la universidad de formación de profesionales. Más útil y más cercana, permitiendo que los jóvenes que se forman con nosotros pueden trabajar entre nosotros. La fórmula de Parque Científico y Tecnológico, con el apoyo municipal, es una buena vía.
Y también la universidad es un foco de cultura, de divulgación. Ciudad Real necesita más de la universidad; más presencia en la ciudad y aulas más abiertas. Y creo que, asimismo, la universidad necesita más de Ciudad Real; más receptividad, más atención, más disponibilidad, más complicidad. También me comprometo a ello. La Universidad sabe que tiene todo mi agradecimiento y mi cariño, pues, en cierta medida, le debo lo que soy, como tantas personas de mi generación que han podido pasar por sus aulas.