El sindicato independiente CSI·F ha denunciado en una nota la «sobrecarga» de trabajo «que vienen soportando veterinarios, ingenieros técnicos, agentes medioambientales, administrativos, auxiliares y encargados agrarios, entre otros, que realizan una labor encomiable con plantillas muy mermadas producto de varios años de jubilaciones, amortización de plazas y no cobertura de vacantes».
CSI·F indica que esta situación «repercute tanto sobre las pequeñas oficinas del ámbito rural, repartidas por toda la región, como en las ubicadas en los grandes centros de las administraciones públicas, ya sean consejerías o sus delegaciones radicadas en las capitales de provincia».
Para CSI·F, «la situación del día a día para estos colectivos es que junto a las labores normales de tramitación, control, inspección, etc., se ha multiplicado en los últimos tiempos el trabajo en temas ganaderos y agrarios ante la aparición de epizootías como la Lengua Azul, el incremento de expedientes en permisos de arranque y replantación de viñedo o de las inspecciones de campo por las primas agrícolas y ganaderas relacionadas con la Política Agrícola Común (PAC)».
«Sin convenios con empresas»
Además, CSI·F señala que «al desaparecer los convenios con empresas como TRAGSA o SEICAMAN, las labores que estas realizaban, como saneamientos ganaderos, control de la tuberculosis o inspecciones de vehículos de transporte, recaen también ahora en los profesionales de los servicios veterinarios y agrarios oficiales de la Junta de Comunidades».
CSI·F quiere destacar que «a pesar de la brutal política de recortes económicos y laborales que están sufriendo los empleados públicos de la JCCM, como la retirada salarial del 3%, desaparición de la extra de 2012 y aumentos de jornada, los expedientes salen con agilidad y eficacia gracias al trabajo y la responsabilidad de unos funcionarios y laborales implicados en su labor diaria y en el servicio fundamental que prestan a ganaderos y agricultores de toda Castilla-La Mancha».
