Ricardo Chamorro.– Comenzamos este año 2015, un año que será clave para la evolución política de la Nación Española.
El Centro y Podemos
El problema ante la situación actual de España no es solo de estadística y datos macroeconómicos.
Los ciudadanos españoles necesitan de un nuevo relato, necesitan de la reivindicación de una nueva cualidad humana y social para España.
Podemos ha asumido ese rol proclamando un relato revolucionario que se creen a pies juntillas. La reivindicación de la cualidad humana difundida por la izquierda de Podemos es ahondar en más de lo mismo, aunque de manera radical. Profundizar en los valores progresistas imperantes desde hace décadas en España: relativismo, ideología de género, egoísmo, egocentrismo, egolatría. Podemos quiere desarrollar la cultura de la razón individual y del beneficio individual tasado, organizados en Colectivos a través de un Estado omnipresente que reparta igualdad por lo bajo sometiendo los medios de producción a una colectividad abstracta y a la vez totalitaria.
El centro político indefinido e insípido ya no tiene relato, solo tiene datos y coyunturas externas. La falta de relato les hace asumir los valores progresistas de la izquierda. El centro ha asumido que su única ventaja es una mejor gestión de la economía, una mayor confianza de los agentes económicos externos, pero asumiendo todos los valores de una izquierda progresista, de otra manera no se entendería la falta de reforma de las Leyes Ideológicas de Zapatero.
El centro ha asumido el sentido materialista de la historia que sacudía Marx, la economía es el único motor de la historia, es lo único importante, el hombre moderno es por lo tanto ajeno a la gratuidad, al desinterés, a todo lo que no puede llegar a entender, o a calcular.
El centro tiene la batalla perdida de antemano frente a Podemos, porque reivindica, como la izquierda, que al hombre solo le preocupa su bolsillo. A diferencia de la izquierda, el centro ya no ofrece formulas o ideas, no considera que la política clásica pueda cambiar las cosas, sino que considera que el solo devenir del mercado y de los agentes económicos lograra el bienestar, culmen de la felicidad. Al final Centro e Izquierda se retroalimentan, unos (la izquierda) ponen la estructura ideológica-social-política, a través de formulas de ingenieria social, de un mundo materialista y otros solo se preocupan de que el sistema económico funcione bajo parámetros progresistas (Social-Democracia).
Una derecha al margen de imposiciones
Hay una derecha sociológica al margen del progresismo de Zapatero, Celia Villalobos o Pablo Iglesias.
Una derecha que acompañó en su mayor parte a Alianza Popular y al PP de Aznar, aunque también se ha encontrado huérfana en innumerables ocasiones. Una derecha que si cree en valores. Una derecha que siempre ha acompañado a las víctimas del terrorismo, defensora de menos Estado, defensora de la clase media y reivindicadora de la familia. Una derecha social que apoyó a Rajoy en 2011 para el cambio de España y que hoy se siente frustrada y asqueada.
Una derecha que ya definí en esta bitácora http://www.miciudadreal.es/2014/11/25/que-es-ser-de-derechas/
Una derecha siempre maltratada, utilizada y ninguneada por los cobardes que tienen pánico a aceptar las demandas de sus votantes, unos cobardes a los que solo les importa el poder. Un signo claro de la cobardía de los que se aprovechan de la representación política de la derecha es que nunca han querido reconocerse en la palabra «derecha».
Esta derecha social está divorciada hoy en día del gobierno. Un gobierno que esgrime como gran esperanza, ante el peligro de Podemos, pactar con el PSOE una coalición por la estabilidad. La subida de impuestos, la consolidación del despilfarro autonómico, la salida de terroristas, la asunción de la Ley Aido, el aumento de deuda pública, la destrucción de la clase media… Lo anterior deja poco margen para seguir votando al PP.
Más allá del centro y la izquierda existiría una opción política verdaderamente regeneradora, alejada de los parámetros impuestos.
La única fuerza, recientemente aparecida, que sin miedo, ni formulas insípidas o neutras, se dirige a la derecha social española enarbolando sus valores y dándole una opción electoral es VOX (http://www.voxespana.es/vox/) , el partido fundado por Santiago Abascal y Ortega Lara.
La derecha tiene otra vez un largo camino por delante, el centro ya ha perdido su batalla.
Para VOX el centro es un puntito que se ve a lo lejos, muy lejos, en el horizonte. Para vosotros el centro es ese sitio al que se va de cañas desde vuestro chalé en el campo.