Por ello y para ella, también el carácter económico de la cultura, si como cree Cospedal “que la Cultura es un poderoso agente de progreso social con gran potencial para crear puestos de trabajo y riqueza, [y por ello] hemos diseñado una programación capaz de involucrar a todos los estamentos de la sociedad”.
Aunque quede la duda de la lógica funcional de esa ‘involucración de todos los estamentos de la sociedad’, ¿cómo se consigue ese propósito globalizador de estirpe totalitaria, en una sociedad no ya plural, sino muy diversificada y abierta? Misterios quijotescos y enigmas teresianos, por referirme al honor de los convocados en el año abierto con desmesura y algún espanto.
Por no hablar del declarativo “progreso social’ que trae de mano la Cultura”, cuando en paralelo a lo afirmado, podemos leer que en relación con ese progreso, el gasto universitario, entre 2010 y 2014, en los presupuestos de Castilla-la Mancha ha sido del 23% menos; situando a la comunidad gobernada por Cospedal, como campeona en el recorte económico en la materia. Pero pese a ello, pese a la evidencia contable, el consejero de Cultura del gobierno regional, ha tenido en su boca la afirmación de que Castilla-La Mancha está “liderando el epicentro cultural del mundo” (¿…?). Afirmación enfática, propia del humor socarrón y exagerado del Albacete originario de Marín, sólo inteligible desde tales coordenadas humorísticas. ‘Epicentro cultural’, No ya de España, ni de la Unión Europea, sino del Mundo mundial. Y a punto estuvo Marín, de llegar a la Galaxia misma, de haber sabido los valores culturales de Marte. Pero a lo visto está que la idea y el concepto mismo de ‘Epicentro’ se ha extendido como una fenomenal ‘idea-núcleo’ o como una sólida ‘clave argumental’ de los discursos celebrativos, preparados por asesores del mismísimo ’epicentro’. Todo ello visible y audible, cuando en el mismo foro de la revelación ‘mariniana’, Rosa Romero utiliza el venablo certero de la misma palabra, para asaetear nuestros oídos, al afirmar que “Ciudad Real quiere ser en este 2015, epicentro, cita obligada y lugar de referencia en la conmemoración de esta efeméride”. Con lo que llegaríamos al ‘epicentro del epicentro’, una dentro de otra. 
Y con posibilidades de seguir avanzando y descubriendo nuevos epicentros. Pero ¿no sería mejor haber sido el ‘hipocentro’, al tratarse aquél de un centro superficial, y este un centro profundo?
Y es que bien cierto es, que no hay calidad sin presupuesto ni sin financiación suficiente. La frase del ex Rector de Harvard Dereck Bock “si crees que la educación es cara, prueba con la ignorancia”, es una gran realidad de poca aplicación y eficacia en España y en Castilla-La Mancha. La Universidad no es sólo formación y contabilidad, sino también investigación, docencia y creación. Si no se investiga, nuestra economía seguirá siendo una economía de turismo de sol y playa y de ladrillo, cuyas consecuencias de sobra son conocidas por todos. De la misma manera que las formas culturales nada tienen que ver con la lógica de los epicentros y los hipocentros. Ni siquiera con los centro políticos.
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Incluso también, el llamativo y sorprendente ‘carácter deportivo’ del año de la celebración, que habría llamado la atención a críticos feroces de la creciente determinación y del predominio mayúsculo del deporte en la vida contemporánea: desde los Juegos Olímpicos, a los Mundiales de fútbol o de baloncesto; desde el falso Rally del falso Dakar, a la Copa Davis de tenis o a los Mundiales de Fórmula 1, cada vez más circo y espectáculo que deporte mismo. De tal suerte y manera que críticos sagaces, desde Rafael Sánchez Ferlosio al desaparecido Agustín García Calvo, y desde Félix de Azúa a Vicente Verdú, anotarían la perplejidad de la unión, casi hipostática, de Don Quijote con la farándula deportiva; como si Miguel de Cervantes fuera un Pierre de Coubertin redivivo. Cuando hemos visto la extrañeza del escritor (según la viñeta de Forges) extrañado por la importancia concedida a unos huesos destrozados y polvorientos. 
Y así, al amparo de la onomástica, el recorrido celebrativo del 2015, arroja cimas señeras del deporte como la Copa de España de Fútbol Sala Quijote 2015, el Campeonato de España de Hand Bike Quijote 2015, el Campeonato de España juvenil de Atletismo pista aire libre, y algo que Cervantes no habría imaginado nunca, el equipo Mongol Rally Quijote Team, que viajará, ni más ni menos, que a Mongolia con el patrocinio del bueno de Quijano. Incluso en Ciudad Real, ‘capital del Quijote’ por deseo expreso de su Alcaldesa Rosa Romero, “el deporte también estará muy presente” en esta conmemoración. Con numerosas citas deportivas a lo largo del año, 15 en total coincidencia con las decenas y unidades del numeral del año. Citas y encuentros entre los que destacan la Copa de España de Fútbol Sala, el Campeonato de España de Ciclismo adaptado, el Torneo Nacional de Fútbol Base, el partido de las Estrellas del balonmano y el Campeonato de España de patinaje. Con lo cual no dejaremos de interrogarnos, ¿pero qué tiene que ver toda esta verbena deportivo-festiva con el aniversario de la publicación de un libro?, ¿qué relación tiene el magma celebrativo, con la sencilla publicación de un libro relevante?
Periferia sentimental
José Rivero
Muchas gracias, por el árticulo, me gusta ver sobre el papel, la realidad del montaje, que se está haciendo con Quijote 2015.
¿ No saben programar algo más cultural, algo que nos acerque al verdadero valor del Quijote?
En cuanto a los dicursos, repiten las mismas palabras, como un mantra, por que no saben más que repetir el mensaje, redactado desde un despacho, para no equivocarse en lo que dicen, todos al únisono como papagayos.
Gracias de nuevo.
Conozco a muchos manchegos que serían capaces de correr tres mil metros libres sin perder el resuello, y caerían desmayados al leer los cinco primeros renglones del Quijote, demandando el auxilio urgente del diccionario y haciendo auténticos esfuerzos para no quedar dormidos y roncando: falta de entrenamiento de las neuronas no usadas sino para adorar al «Real» Madrid, al que se quiere casi más por ser monáquico que por otra cosa. El deporte es solo eso: charanga y pandereta: Joselito (Real Madrid), y Belmonte (Barcelona). No hay medias tintas. Los demás deportes, entre ellos alguno tan educativo como el ajedrez, en que se enseña a perder, a prevenirse y a organizar el pensamiento, a la mierda.
Y desde esas consideraciones, el viejo spot publicitario de ‘Vive deportivamente’.
Y, lo peor, es que quienes no tienen estómago para digerir la cultura o cultura alternativa, en vez de renunciar a su consumo y asumir su estrechez mental-cultural, la atacan de forma procaz y violenta. En masa y, sin levantar demasiado la cabeza para que nadie les pregunte: ¿Por qué dices eso? ya que si eso ocurre no tendrían argumentos. O, no tendrían otros argumentos que el ataque físico o el insulto.
El establishment político sabe que los usuarios del Alka Seltker cultural son mayoría y, en lugar de construir itinerarios que lleven al pensamiento crítico, programa actividades de una enanez mental que insultaría a una ameba, y las vende como algo innovador y para «toda la familia».
Está claro que, si los alumnos tienen la posibilidad de diseñar por su cuenta y riesgo caminos educativos en los que puedan descartar todo aquello que les obligue a usar el cerebro, luego serán adultos que huirán de cualquier situación en la que tengan que razonar.
Estoy con A.R. en el tema del ajedrez ¿Para qué un juego de estrategia, de reflexión, de organización, si tienes la posibilidad de pasarte la media hora del recreo dándole «patás» a un balón? Luego, así nos pasa, que escribes algo para que la gente reaccione, discuta, reflexione, debata y recibes eso: un «balonazo» en la cara como respuesta.
«Asín que semos». Y, es una pena que ni siquiera esta programación de Cospedal enseñe a los más jóvenes la intención del Quijote de reírse de las fantasías, de buscar ideales y conseguirlos, o de defender los valores materiales desde la honradez. Una pena.
La crítica y la cultura critica ya recibe muchos balonazos B. Vengan o no vengan a cuento. Pese a todos los balonazos (que no pelotazos) lo peor es la indiferencia a esos argumentos.
La «tesis» deportiva de A.R. es también predicable de lo que está ocurriendo en política. Ayer escribía Manuel Rivas, y yo lo comparto, que es un desastre convertir la política española en un nuevo juego bipartito: a favor o en contra de Podemos.
Es el pan con circo pero sin pan (ni seso)… la sempiterna vuelta del borrico a la noria, el del tonto con la linde, o la cortina de humo ante lo que se les avecina; no hay nada como entretener con el espectáculo, siempre fue ese arma de doble filo para ocultar la verdad (y de eso Roma sabía latín); y la verdad es que ni Cospedal ni sus adláteres, entre las cuales nuestra primera edil, conocen nada de la desdichada vida del genio; que a la postre tuvo que acudir al cinismo para escribir una de las obras más críticas sobre el ser coetáneo; sobre la miseria y ruindad por la que se despeña la virtud, las del poder y las falsas promesas (esos manipuladores patrimonialistas de la mentira); esas que el manco hubiera entendido le correspondían tras dejarse casi el alma en Lepanto; lo que se muestra y demuestra con tales eventos deportivos es el eterno retorno a la hipocresía del más vale tener entretenido al personal que organizar unos actos acordes al sentido estético y ético de una obra magna, plena de intencionalidades y que nada tienen que ver con esto que se quiere restregar como epicéntrico..