Sergio Carretero Galindo. Ex-presidente del Consejo Local de la Juventud de Ciudad Real.- Hace ya más de un año, quedé para jugar al fútbol en algunas de las pistas públicas de Ciudad Real, concretamente en las pistas que hay detrás del hipermercado E.Leclerc. Tuvimos que jugar con zonas de juego en la penumbra porque había un foco sin luz (en cada pista), por lo que no se pudo desarrollar el partido con normalidad.
Pensé que sería un foco fundido y que lo normal es que el Ayuntamiento cuente con las medidas para solventar este tipo de incidencias, ya que después de toda la vida jugando al fútbol en las pistas de Ciudad Real, esto era algo que nunca me había pasado. Un mes después volví a jugar en la misma pista y el problema persistía. Dada la indignación de todos los que habíamos quedado para jugar, decidí mandar un email al Ayuntamiento, concretamente al patronato de deportes y la sostenibilidad (octubre de 2013), así como comunicárselo a varios concejales con los que había coincidido para jugar al fútbol alguna vez. Tres meses después la cosa seguía igual, así que volví a insistir con otro correo electrónico. No tuve contestación oficial. Pasó el verano y hace un par de meses volvimos a quedar para jugar y vimos que el problema persistía en las mencionadas pistas, por lo que cambiamos de pista y descubrimos que en la pista pública del colegio Alcalde José Maestro uno de los dos focos no funcionaba, por lo que tuvimos que irnos a las pistas del cementerio donde jugamos malamente ya que ahí tampoco funcionaban todos los focos.
Ante este panorama decidí volver a trasladar la queja esta vez a varios concejales. Ha pasado un mes y mi sorpresa fue mayúscula cuando al ir a una de las pistas esta semana, de los ocho focos ya solo iban dos, imposibilitando la práctica deportiva en las dos pistas, así que con el correspondiente enfado, decidimos ir otra pista pública y nuevamente focos sin funcionar, es decir llevamos más de un año con este problema y tengo que decir que tengo que respirar hondo cuando paso y veo a los jóvenes de Ciudad Real jugando al fútbol sala con zonas oscuras.
Mi enfado no acaba aquí, esta sensación vuelve a mi cabeza todas las mañana cuando voy a trabajar en bici, ya que además de que apenas hay carril bici en la ciudad (y menos de ronda hacia a dentro), el poco que hay está muy mal hecho. Prueba de ello es que en mi trayecto laboral desde el centro de la ciudad, la primera vez que pillo carril bici es pasando la puerta de Toledo, y tras incorporarme veo que apenas hay iluminación (hay tramos totalmente a oscuras) y en un breve trayecto cuento con 7 curvas algunas de ellas muy cerradas en unos pocos metros. Además hay un apartamento de tierra que hace que una parte tenga arena y barro y lo peor de todo es que hay tres cortes en los que no se sabe por donde sigue el carril bici, uno de ellos con una carretera en medio.
Conclusión: tengo mis dudas acerca de si existe una apuesta por el fomento de hábitos saludables en mi ciudad. Mi reflexión después de todo esto es que es indignante que en una ciudad como esta, no se cuente con los mecanismos necesarios para revisar el estado de las instalaciones y subsanar incidentes de este tipo con rapidez. En lugar de eso contamos con unas condiciones para el deporte en invierno cada vez peores, lo que va en detrimento de la salud de la ciudad. Me gustaría poder ir la próxima vez a las distintas instalaciones y no sentir vergüenza porque mi Ayuntamiento no es capaz de hacer algo que prácticamente no cuesta nada, por lo que solo me queda suponer que el resultado del estado de estas deficiencias es fruto de la incompetencia.
¡Esto es indignante! ¡Voy en bici de noche sin luz y el ayuntamiento no me pone farolas a mi paso!
Mira, vale que las pistas estén mal iluminadas, pero lo que has dicho del carril bici es una chorrada.