Multimedia.- Carrión de Calatrava volvió a vivir la Fiesta de su Matanza popular, que organizó el Ayuntamiento junto a la OMIC Mancomunada del Campo de Calatrava, en colaboración con varias asociaciones carrioneras, como colofón a los festejos navideños.
Desde las 9 de la mañana del sábado, el carnicero Saturnino se afanaba en el despiece del cerdo, auxiliado por mujeres y hombres que hacían otras labores en el Salón de Usos Múltiples, entre ellas preparar ingredientes de lo que serían luego las judías con chorizo del almuerzo.
Mientras un poco más allá, en el patio del Centro Social, otro grupo de mujeres y hombres guisaban las gachas y migas que se degustaría en el desayuno.
Las mondongueras de Carrión, como se conoce popularmente a las matanceras en esta localidad, cuna de la Orden de Calatrava, volvieron a protagonizar este fin de semana, con guisanderos y asociaciones, la matanza que durante todo el día se estuvo celebrando en el pueblo. Gran parte de los chorizos, morcillas, costillas o lomos y jamón del “guarro” se degustarán posteriormente durante Carnaval y las Fiestas de la Encarnación, patrona de Carrión.
La alcaldesa carrionera Ana María López participó en esta matanza, acompañada a primera hora por la primera teniente de Alcaldesa, Carmen Sobrino. La alcaldesa comentaba que “pasar una jornada de convivencia intergeneracional y el fomento de la comida mediterránea, sana y saludable de toda la vida, son los objetivos de esta Fiesta tan tradicional de la matanza que celebramos cada año”.
El técnico de la Oficina Mancomunada de información al Consumidor (OMIC), Lorenzo Laguna, coordinador de la actividad, destacaba “la importancia de repetir cada año esta celebración para que no se pierda la tradición de la matanza”. Y la verdad que tanto la Asociación de jubilados Santiago Apóstol, como las Amas de Casa o Asociación de las Mujeres de Carrión, la Asociación San Cristóbal y la AMPA del CEIP Nuestra Señora de la Encarnación, la Asociación de cazadores Campo de Calatrava… o numerosos vecinos, a nivel individual, se dedicaron a preparar con mucho cariño todos los pormenores y los aliños, especias y de picar ajo y cebolla, darle al molinillo picacarne o picapatata (para el chorizo patatero).
Pan de toda la vida, y rico vino cedido de forma gratuita por Bodegas Naranjo y la Cooperativa La Encarnación, así como aceite de la cooperativa y Montes Norte, acompañaron el día, donde hubo limoná para los mayores y refrescos para los pequeños.
