Dos nuevos ejemplares de lince ibérico, Keres y Jabillo, ambos criados en cautividad, han sido liberados hoy en un cercado preadaptado en una finca de Mazarambroz (Toledo) en el marco del programa Life-Iberlince que trabaja en la reintroducción de esta especie en zonas donde históricamente ha estado presente la especie.
Con la liberación de Keres y Jabillo son siete los linces ibéricos liberados hasta ahora en los Montes de Toledo, a los que se unirá la próxima semana Karma, una hembra que procede del centro de cría de Acebuche (Huelva).
Los nuevos linces soltados hoy en Mazarambroz proceden de los centros de cría de Zarza de Granadilla (Cáceres) y de la Olivilla (Jaén).
El método de liberación utilizado ha sido el de la suelta blanda, es decir, los linces son inicialmente puestos en libertad en un cercado acondicionado para su estancia, tras lo cual son liberados definitivamente en el territorio.
La entrada en el cercado de Keres y Jabillo se ha producido después de que ayer se abrieran las puertas del cercado a dos de los linces que se liberaron hace unas semanas, Kendo, criado en el centro de cría Silves y Kea, criado en el centro de cría de Zarza de Granadilla.
Los primeros tres linces ibéricos que fueron soltados en Montes de Toledo tras superar sin ningún problema su período de adaptación fueron Kentaro, Kahn y Kuna.
En total, hasta ahora han sido liberados cuatro machos y tres hembras, y la próxima semana está previsto liberar a una cuarta hembra.
La suelta en Montes de Toledo comenzó el pasado noviembre después de que el pasado verano tuviera lugar la primera reintroducción de la especie en Castilla-La Mancha, en Sierra Morena Oriental, donde fueron liberados otros ocho ejemplares.
