El secretario general regional y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado su intención de crear, cuando gane las elecciones, “una Oficina Regional de Defensor del Paciente”. Dicho organismo, que sería “independiente del Gobierno”, serviría no solo para canalizar las quejas de los usuarios de la Sanidad. También sería útil “para que los ciudadanos no se tengan que fiar necesariamente de lo que les diga el Gobierno”.
García-Page se pronunciaba de esta manera en una entrevista concedida al medio digital La Cerca, que será publicada mañana lunes.
En ella, aseguraba que para recuperar el sistema sanitario público “del que nos sentíamos orgullosos en Castilla-La Mancha”, lo primero que hay que hacer, a su juicio, “es que el Gobierno deje de mentir”.
Insistía en que es asombroso “cómo Cospedal y Echániz están todos los días diciendo que las listas de espera están bajando en Castilla-La Mancha, o que la Sanidad está mejor que hace tres años, cuando eso es una mentirosa clamorosa. No hay más que pasearse por cualquier calle de Madrid para ver a las ambulancias de Castilla-La Mancha en procesión porque derivan a los pacientes a clínicas privadas” mientras permanecen plantas de Hospital cerradas y despiden a profesionales de la sanidad pública.
Para eso, “para evitar que el Gobierno mienta con descaro a los ciudadanos, serviría”, en su opinión, esta oficina regional del Defensor del Paciente.
La segunda cuestión que hay que abordar para recuperar la sanidad pública “es desterrar el concepto de negocio de la salud”.
En este sentido, ponía como ejemplo lo que ha ocurrido con las obras del futuro Hospital de Toledo. “Paró las obras que estaban en marcha. Y cuatro años después, saca la obra, con gran parte de los servicios privatizados, y encima, 600 millones de euros más caro que el anterior, 500 millones de beneficio para una empresa. Ese modelo es ruinoso, para la salud y el bolsillo de todos”.