En el Plano de Martin Sofi Heredia de 1925, a ambos lados del acceso al Parque de Gasset, se localizan el Colegio Ferroviario y la Casa del Sr. P. Beteta y su bodega. Una vivienda en la que se dibuja la escalera pequeña de acceso en su centro con dos tramos a cada lado y el espacio posterior de bodega con una zona libre detrás como solar y almacén de pieles. Una construcción de ladrillo visto ejecutada con especial calidad en sus detalles y con un uso del ladrillo que crea formas especiales en elementos de recercados de ventanas, en su remate superior o en algunas zonas puntuales del mismo. El edificio forma parte de lo que se denomina, actualmente, Museo del Quijote con dos añadidos actuales que conviven difícilmente con el edificio original. En su puerta de acceso la fecha de construcción: 1918.
Pero el detalle que hoy quiero comentar es un elemento puntual del edificio que responde a sus usos originales. En el nivel ligeramente elevado al que lleva la escalinata de acceso principal del inmueble una doble puerta metálica con una interesante ornamentación. 
La puerta tiene un recercado que marca la forma de la hoja en cuyo interior se destaca una zona en la que se sitúa el llamador con una cabeza de animal y debajo un tirador con una ornamentación alrededor del mismo.
La referencia al uso del edificio se hace en su parte superior donde una cabeza deja caer de su boca un racimo de uvas que desciende en vertical hasta la zona del llamador.
La composición se cierra con un cesto con frutas que compone el conjunto ornamental de la puerta. La sobriedad del conjunto todo él pintado en color negro resalta aún más la elegancia de la composición. La moldura del borde se cierra por debajo de este elemento con una forma curvada.
Una composición clásica pero de una calidad excelente que, junto a su sobriedad cualifican el acceso a esta vivienda que se asoma ahora al Parque de Gasset desde su uso museístico anunciado en los rótulos, aunque cerrado por largos tiempos no electorales y que convive a duras penas con la arquitectura de sus ampliaciones.
Espacios
Diego Peris Sánchez
