Cáritas ha desarrollado una importante labor asistencial, educativa y de voluntariado durante el último medio siglo que ahora se recoge en la exposición “50 años construyendo espacios de esperanza”, que hasta el 16 de enero se encuentra abierta en el Museo Municipal de Puertollano y que ha sido inaugurada por la concejal de juventud, María Santiago, junto al responsable diocesano de Cáritas, Fermín Gassol; y Juan José Palacios, director de Cáritas en Puertollano.
María Santiago subrayó la intensa labor que Cáritas ha desarrollado durante estos cincuenta años en estar cerca de los que menos tienen, en los que más necesitan de los demás, no solo con dinero sino también con el apoyo moral, educativo e integrador, con significativos ejemplos como su escuela infantil, talleres y el centro de transeúntes, que aúnan el espíritu de lo que significa Cáritas. Santiago destacó el trabajo desinteresado que realizan día tras día los voluntarios de Puertollano para hacer realidad las distintas iniciativas de esta entidad para intentar hacer la vida más feliz de sus propios convecinos.
En la exposición se recoge la actividad de esta organización desde su fundación, antiguas fotografías de la inauguración de sus instalaciones de la calle Soledad y su vuelta a casa en el 2014.
Inicio de su andadura en 1959
Cáritas comenzó su andadura entre 1959 y 1960 en una antigua casa del Paseo de San Gregorio. Esaú de María, sacerdote de la Parroquia de la Virgen de Gracia, creó Cáritas con el apoyo de varias voluntarias. Esta entidad comenzaría a funcionar en 1970 en la ubicación que se ha conocido en las últimas décadas, en el número 10 de la calle Soledad.
También se pueden ver diversas y curiosas instantáneas de su actividad educativa en la escuela infantil en un recorrido cronológico por décadas. Dicha escuela comenzó su andadura en los años sesenta de la mano del sacerdote Esaú de María Díaz en una casa de alquiler de la calle Aprisco con Luisa Cuevas y Elena Gómez como directoras. Una vez adquirido un inmueble asumen la dirección las Hermanas de la Caridad y la primera seglar en dirigirla es Angela Chicharro en el 2002.
Compra de un burro
Entre los elementos más llamativos que se recogen en esta exposición es el boletín que Cáritas editaba desde los años sesenta para plasmar en papel las diferentes iniciativas que desarrollaba y a donde destinaba sus distintas ayudas, la más llamativa, las cuatro mil pesetas para compra de un burro.
Además se hace un recorrido por la coronación de la Virgen de Gracia, la contribución que hacen los voluntarios en diferentes talleres en el Centro de Transeúntes, que desde 1996 a los que están sin techo.