Miguel Ángel Mora Cuesta.- ¡Feliz Año, Rosa Romero! Te deseo a ti, a Fátima, a Pedro, a Pilar, …, a toda la Corporación Municipal, a los 25 concejales elegidos en su día. Felicitaros es felicitar a todos mis vecinos. A los que me escuchan o me leen y a los que no. A todos.
La dificultad, porque siempre existen dificultades, es que lo que hace felices a unos, puede provocar la infelicidad de otros. Convencido, y me tacharán de buenismo, de que los 25 concejales y el resto de ciudadrealeños son felices con lo mejor para Ciudad Real espero que nadie se moleste por deciros lo que quiero para 2015, 2016 y siguientes. Pedir y soñar es gratis y estamos en días propicios para soñar.
– Quiero concejales que no precisen los ingresos del Ayuntamiento para sobrevivir. Así podrán preocuparse de Ciudad Real sin estar pendientes de su carrera política en busca de otros sillones en los que acomodarse.
– Quiero que quien gobierne me diga en cada momento la realidad de mi ayuntamiento, con sus glorias y sus miserias, sin temor a perder apoyos electorales.
– Cuando me acerque como ciudadano, no quiero que me miren por encima del hombro pensando que sólo voy a plantear problemas o que busco algo a nivel personal. A día de hoy, mi vida y la de mis allegados, se encuentra decentemente resuelta y hace tiempo que dejé las ambiciones para otros.
– Los problemas no se resuelven dejándolos dormir en un cajón u obligando a acudir a los tribunales. Por eso pido, para 2015 y siguientes, unos gobernantes capaces de explicar las cosas y trabajar por la vía de la razón y la participación oyendo a todos. Quizá de ese modo desaparezca la desafección a la que hemos llegado.
– Sueño con unos concejales que barrio a barrio, tienda a tienda, de punta a punta de Ciudad Real, pongan cara a los vecinos, sus dificultades de todo tipo. Así, y sólo así, evitaremos debates estériles sobre la necesidad de comedores escolares en vacaciones, la de aumentar o no lo destinado al fomento del empleo o reducir determinados impuestos locales que ahogan al pequeño comercio del que vive media capital.
– …
Mis sueños, lo que entiendo que me puede hacer feliz, para algunos puede resultar molesto e insidioso. Puestos a soñar, sueño con que a estos las urnas no les permitan gobernar y se dediquen a sus quehaceres particulares, quien los tenga, ganándose el pan honradamente y disfrutando de sus familiares y amigos. Esto, lo digo por experiencia propia, es muy gratificante.
Termino esta felicitación convertida en Carta a Los Reyes pidiéndoos que si no estáis dispuestos a todo esto, con lo que muchos soñamos, no os presentéis en Mayo. Si lo hacéis y no conseguís el resultado que esperabais ya sabéis: disfrutad de familiares y amigos.
Y como os decía, Rosa, Fátima, Pedro, Pilar,…:¡FELIZ AÑO NUEVO!
