El Concierto Extraordinario de Fin de Año, ofrecido este sábado por la Banda de Música «Julián Sánchez-Maroto» con la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares, puso el broche de oro a la actividad artística de la asociación cultural con un gran concierto, que reunió a numeroso público en el Gran Teatro de Manzanares. Antes del concierto, la asociación entregó el premio al Componente con mayor proyección artística al joven saxofonista Diego García‐Pliego García‐Muñoz.
La obertura “Candide”, de Leonard Bernstein, sirvió como introducción a la obra fuerte del concierto, el “Gran Danzón” para flauta solista y orquesta, del cubano Paquito D´Rivera. Como explicó el director de la banda, Pedro Manuel Delegido, ésta es una “obra diferente con sonidos a los que no estamos acostumbrados”. Se trata de una pieza realmente exigente que mezcla músicas folklóricas cubanas con técnicas compositivas de vanguardia y que precisó de una modificación en la disposición de la banda sobre el escenario.
Ejerció como solista el autor de la adaptación para banda de música, el flautista cubano afincado en España, Carlos Cano, cuya virtuosa interpretación arrancó una gran ovación en el numeroso público que llenaba el Gran Teatro. Como bis, el solista interpretó “Vals venezolano”, otra pieza de Paquito D’Rivera, en este caso para flauta y piano, acompañado por Hernán Milla.
Tras el descanso, muchos músicos de la banda regresaron al escenario ataviados con atrezzo navideño en sus instrumentos e indumentarias, signo inequívoco del cambio en la dinámica del concierto. En el segundo tramo del Concierto Extraordinario de Fin de Año ofreció una serie de obras de baile de salón, en las que la banda estuvo acompañada por los pases de los bailarines Cristina Oviedo y Chema Díaz, que aportaron una bonita nota de color visual al espectáculo.
Se interpretaron el “Vals del Emperador”, de J. Strauss; “Libertango”, de Astor Piazzolla; “Perfidida”, de A. Domínguez; una selección de temas de Glenn Miller “Glenn Miller Story” y el mambo “St. Marteen”, de la obra “Caribbean Concerto”, de Keevs Vlak. Como no podía ser de otra forma en un concierto de fin de año, el bis no se hizo esperar, y la banda interpretó la célebre “Marcha Radetzsky”, de Johann Strauss, que fue acompañada por las palmas del público.
Antes del concierto, la Asociación Músico-Cultural “Julián Sánchez-Maroto” hizo entrega del premio al Componente con mayor proyección artística, que no pudo recoger el homenajeado en la pasada Gala de la Música. El seleccionado, elegido por votación secreta del Grupo Artístico de la asociación, fue Diego García‐Pliego García‐Muñoz, un joven saxofonista que en la actualidad se encuentra realizando un Master en técnicas contemporáneas musicales en la ciudad austríaca de Graz.
Próxima cita con la música
La siguiente cita con la música no se hará esperar: será el próximo 3 de enero, a las 19,00 horas, en el Gran Teatro. La Banda Juvenil de Formación de la asociación manzanareña, junto con miembros de la Semana del Rock y la Escuela Municipal de Música “Guillermo Calero”, pondrán en escena el espectáculo “Laniakea”, que pretende realizar una revisión del concierto para banda tradicional de la mano de los más jóvenes.
La banda será dirigida por Eduardo Gallego, director titular de la formación. El espectáculo ha sido coordinado y desarrollado por el joven músico manzanareño Enrique Labián, completando un proyecto que ha sido creado por para jóvenes y que, además, tiene un fuerte componente solidario ya que se destinará parte de la recaudación de la taquilla a la ONG “Sonrisas y Montañas”. Las entradas para “Laniakea” se pueden adquirir a 4 euros, de los que un euro será donado a esta ONG.