La Asociación Profesional de Apicultores de Ciudad Real (ASPACR) ha aprovechado su tradicional almuerzo de hermandad con motivo de las celebraciones navideñas, para hacer efectivo una acción de solidaridad hacia las personas con más necesidades. El colectivo ha donado 155 kilos de miel a través de Cáritas Puertollano.
El gesto lo protagonizaban el presidente de ASPACR, Jaime López Morena y Juan José Palacios, delegado local de la organización benefactora de la Iglesia y quedaba sellado con el aplauso de los participantes en el almuerzo. Una donación que se hace llegar en envases de un kilogramo de este producto cosechado por los apicultores pertenecientes a la asociación.
López Morena explicó la decisión adoptada por la directiva de ASPACR refiriéndose, con ironía y mordacidad, al contexto de crisis y corrupción generalizada que la sociedad está soportando, un momento en el que “la necesidad existente obliga a ser solidarios”, indicó. Y la menor manera, abundó, era hacerlo a través de Cáritas “como entidad que no falla nunca a su gente y como institución mediadora de garantías”. El objetivo del colectivo no ha sido otro que “ofrecer la oportunidad de endulzar estas fechas tan navideñas a personas que lo necesitan”.
Palacios, que estuvo acompañado por otros miembros de la organización, agradeció el gesto “porque hay gente que lo pasa mal” y destacó el hecho de que la donación se produce “con el fruto de vuestro trabajo”.
Homenaje al socio Ángel Molina González
Otro de los momentos de felicidad y emotividad de este almuerzo navideño fue el de homenaje a uno de los socios, reconocimiento que este año recaía en la persona de Ángel Molina González.
Jaime López desveló la identidad del compañero, que desconocía hasta el momento ser el protagonista del hecho, indicando que “es alguien que pone interés, su granito de arena y dedicación constante y callada al oficio”, destacando también el carácter de compañerismo que caracteriza su labor diaria.
“Somos el antídoto del cambio climático”
Por otro lado, el presidente de ASPACR reflexionó acerca del trascendental papel que la apicultura desempeña para el mantenimiento de la biodiversidad en todo el planeta. “Somos parte del antídoto necesario para combatir el cambio climático”, indicó para añadir que “sin la polinización el ciclo biológico de la vida se erosionará tremendamente”.
Como reconoció, este procedimiento natural de fecundación entre especies vegetales siempre ha existido, “pero lo mismo que cuando falta la salud o se carece de dinero, a la polinización en años de frondosidad no se le ha dado importancia y ahora sí”. Por eso advirtió de que ante el retroceso de un proceso por el que vela apicultura se acabaría generalizando “la deforestación y la desertización y cuando ello suceda toda la tierra se volverá estéril”.
Pero lejos de su intención de caer en el catastrofismo, llamó al optimismo de los profesionales “estableciendo objetivos y aplicándolos con paciencia”, particularmente un sector que “debe hacer valer sus perspectivas en industrias cosméticas, médicas y, sobre todo, agroalimentarias”, indicó un López Morena que animó a los suyos a sacar “provecho de las nuevas tecnologías y aplicando programas de innovación”.