Carmen Soánez.- Existen dos tipos de transparencia la que se escribe y la que se practica. En el ayuntamiento de C Real se emplea la primera. Se acoge a la Ley de transparencia y al código del buen gobierno firmado con la FEMP, se publica en su página web. Pero la práctica es que no “sale un papel de los cajones”.
Desde mayo de 2011 que formamos parte de la corporación municipal ha sido objetivo prioritario: hacer del ayuntamiento un espacio de paredes de cristal, transparente, sin secretos para con la ciudadanía que es quien merece tener toda la información, al día, de lo que se está haciendo con su dinero, con nuestro dinero. Si el primer paso fue pedir una auditoria por parte del Sindico de Cuentas, insistir otras 2 veces -hasta que desapareció la institución-. La constante por parte de IU ha sido conocer los entresijos de cada contrato, de cada acuerdo y de cada empresa que presta los servicios municipales.
El Código de buen gobierno indica:… “Se articularán Comisiones de Control y Seguimiento en la contratación pública para garantizar que tanto la contratación realizada por el Ayuntamiento como por sus organismos autónomos y empresas de capital municipal se lleve a efecto bajo los principios de transparencia, legalidad, publicidad y libre concurrencia”. Por tres veces se rechaza la petición de comisiones de este tipo en sendas mociones de IU.
“Se favorecerá la celebración anual de un debate sobre el Estado del Municipio Se regulará la comparecencia en comisiones informativas de los directivos de organismos, empresas, patronatos y servicios municipales”. El único debate que sobre el estado del municipio se ha llevado a cabo ha sido el organizado por IU en agosto del 2013.
También hace mención a que se garantizará la pluralidad en los medios locales de información
y comunicación favoreciendo un espacio de participación para la oposición (en 3 años, 1 entrevista en la Tv municipal).
Sería un simple ejemplo, pero no único sobre transparencia incumplida. Las actas de las juntas de gobierno, donde se desarrolla el 99% de la política municipal, no son conocidas, publicadas en lugar alguno. Hasta que IU anunciara que iba a comenzar a publicarlas en su página web y a los medios de comunicación. La dura crítica no se hizo esperar: “ilegal, incumple con la ley de protección de datos..”. Conseguimos que en la pagina del Ayto aparezca también una pequeña reseña de cada acta, desde eso momento.
En cuanto a la transparencia de la actuación de las distintas empresas, la múltiples empresas que gestionan la práctica totalidad de servicios municipales: luz, agua, jardines, mantenimiento de informáticas, la calle –zona azul-, escuelas deportivas, mantenimiento de instalaciones, ayuda a domicilio, servicio jurídico, centro de la mujer……, la ocultación de los contratos es su tónica general, incluso tras insistencia reiterada, solo se responde rápidamente cuando anunciamos que vamos a denunciar a la Fiscalia los casos “oscuros” que hemos encontrado en alguna actuación con ciertas empresas.
En que piensan los representantes del PP cuando hablan y hasta legislan de transparencia, que opinión les merece el tratar el tema y llevar a cabo las actuaciones necesarias para dejar de estar la ultima en el ranking de ciudades transparentes, según la información publicada de Transparencias Internacional. ¡¡La última, la menos transparente!!.
Con esta lamentable posición de salida para construir una ciudad participativa, con un ayuntamiento transparente, que ofrezca garantía y confianza para sus vecinos y vecinas, mal punto de partida tiene la sra. Romero sino comienza a cumplir lo que ella y su partido están queriendo hacer ver que les preocupa. Aunque haya sido una vez visto y comprobado como tienen a un buen número de representantes corruptos, con empresas complices, sentados en el banquillo, perseguidos por la justicia después eso si, de ser perseguidos por la indignación de la gente.
No nos merecemos estos representantes políticos, no nos merecemos que nos engañen con elocuentes discursos, no nos merecemos que se nos oculte la información que nos hace libres para poder pensar y decidir quién queremos que sea nuestra próxima alcaldesa.
