La concejal de Bienestar Social de Manzanares, Rebeca Sánchez-Maroto, participó en una mesa redonda sobre la pobreza en la que afirmó que el Ayuntamiento no va a permitir que ninguna familia pase hambre en esta localidad y pidió a las personas necesitadas que se pongan en contacto con los servicios sociales municipales, en los que se trabaja por la capacitación personal y social de las personas.
La mesa redonda sobre la pobreza en Manzanares, organizada por la revista parroquial “Siembra”, se celebró en la tarde noche del viernes en el salón de la Parroquia de Altagracia. Moderado por Prado Zúñiga, redactora de la publicación, contó con la participación de Sonia Martínez (presidenta local de Cruz Roja), Carmen Reloba (coordinadora del voluntariado de Cáritas), Eulalia Sánchez (presidenta del Voluntariado Vicenciano que gestiona el ropero solidario), Jesús Mª González (director del colegio “Altagracia”, centro con comedor escolar) y la concejal de Bienestar Social, Rebeca Sánchez-Maroto.
La edil expuso los datos cuantificados referidos a la evolución de las variables con las que se trabajan en los servicios sociales municipales. En 2014 se han realizado 400 informes de empleo, por 465 del año anterior. Hay 239 familias beneficiarias del programa de alimentación de la Diputación, 66 han recibido ayudas extraordinarias de esta misma administración y 39 las ayudas de emergencia de la Junta de Castilla-La Mancha. En cuanto al Ingreso Mínimo de Solidaridad, se han tramitado 33 frente a los 13 del pasado año. El Ayuntamiento, de recursos propios, ha concedido este año 35 ayudas (18 en 2013) de urgencia social, en su mayoría para gastos de farmacia. No obstante, según Sánchez-Maroto, el 80% de las demandas son de tipo económico y laboral con la solicitud de informes de empleo.
Con el objetivo de detectar y atender los casos que requieren intervención, así como para lograr la capacitación personal y social de los solicitantes de ayuda, en los servicios sociales municipales se marca un itinerario social en coordinación con el resto de organizaciones, como Cáritas y Cruz Roja, o de otras administraciones, como los centros sanitarios. A través de una educadora social se trabaja contra el absentismo educativo y para detectar carencias, con resultados muy positivos en los últimos años.
Rebeca Sánchez-Maroto recordó que el Ayuntamiento tiene convenios de colaboración con Cáritas (40.000 euros anuales para el taller de reciclaje de papel y cartón) y con Cruz Roja, con tres campañas de reparto de alimentos y talleres de apoyo extraescolar que incluyen merienda a niños con necesidad. Además colabora con el ropero solidario que gestiona el Voluntariado Vicenciano. Todas estas entidades destacaron el trabajo coordinado que se realiza con los servicios sociales municipales.
Según otras experiencias, todos los participantes en la mesa redonda coincidieron en que, con el fin de no estigmatizar a los beneficiarios, en una población como Manzanares no es necesario en la actualidad un comedor social. “Es más digno facilitar los alimentos o vales para adquirirlos”, dijeron.
En esa línea de fomentar la autonomía personal, Sánchez-Maroto explicó que los profesionales de los servicios sociales municipales descartaron esa posibilidad del comedor y se opta por facilitar vales que se canjean en establecimientos con los que se ha concertado el tipo de alimentos a entregar en cada caso, evitando con ello que se adquieran productos que no son de primera necesidad, como por ejemplo bebidas alcohólicas. En cualquier caso “no vamos a permitir que ninguna familia pase hambre en Manzanares”, señaló Sánchez-Maroto, que pidió a las personas necesitadas que contacten con los servicios sociales con el fin de conocer todas las situaciones.
Por otro lado, en cuanto a la ayuda que se presta a personas necesitadas que están de paso, se dio a conocer que este año ha descendido el número de transeúntes. En total se han registrado 84. En colaboración con Cáritas (al 50%) se facilita un vale de un bocadillo y una bebida caliente, noche en el albergue ubicado en la plaza de toros y un billete de tren hasta la estación más cercana.
La mesa redonda, a la que asistió entre el público el alcalde de Manzanares, concluyó con peticiones a los gobernantes por parte de los participantes, donde se abogó por acciones de empleo y formación, potenciación de los servicios sociales públicos y por dar prioridad a las personas. Rebeca Sánchez-Maroto dijo haber tomado buena nota y coincidió en el objetivo de trabajar por dar las herramientas necesarias a las personas para que vivan con dignidad de su trabajo.