La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha destacado que el nuevo Museo Torre del Vino de Socuéllamos se convertirá en un centro de recepción de visitantes y contribuirá a incrementar la oferta turística de esta comarca de La Mancha.Una zona en la que, como ha subrayado la presidenta, la vid representa la “actividad predominante” y cuyas características culturales la convierten en uno de los lugares que más pueden ofrecer al visitante.
Durante su intervención, tras inaugurar y recorrer las nuevas instalaciones del Museo, Cospedal ha asegurado que poder asistir a la apertura de este espacio representa “un momento muy especial”,ya que, detrás de esta iniciativa se encuentra “un espacio de diálogo, descubrimiento y saber”orientado a públicos de todas las edades y procedencias y “un lugar de convivencia en el que demostrar lo que somos capaces de hacer en la región”.
En este sentido, Cospedal ha asegurado que además de que “somos el mayor viñedo del mundo y tenemos el mejor vino del mundo”, “el oro más valioso que poseemos en Castilla-La Mancha es el esfuerzo, el trabajo yla ilusión de los ciudadanos de esta tierra”.
Un espacio interactivo
El nuevo Museo, como ha explicado Cospedal, es un “espacio interactivo” diseñado “para todo aquel que quiera conocer el mundo del vino, profundizar más en él o recordar cómo era este sector, que tantas alegrías nos da, en el pasado y cómo es ahora”.
Precisamente, para lograr este objetivo, Cospedal ha señalado que el Gobierno regional aprobó la creación de este nuevo espacio museístico como Proyecto de Interés Regional, con la consiguiente aportación de Fondos de LEADER.
Facilitar las exportaciones: objetivo del Gobierno regional
Por otra parte, la presidenta ha continuado afirmando que “tenemos mucho que enseñar y muchas cosas que hacer; un camino por delante donde el proyecto de hacer de Castilla-La Mancha una región pujante y próspera, lo podemos conseguir gracias a los valores de esfuerzo, trabajo, sacrificio e ilusión que encarnan los castellano-manchegos”.
Así, la presidenta ha afirmado que el Gobierno regional está volcado en “trabajar en el futuro estratégico” porque a su juicio, resulta “fundamental invertir en promoción y comercialización” para facilitar las exportaciones, que es el objetivo.
Para ello, Cospedal ha recordado que, a lo largo de la legislatura, el Ejecutivo autonómico ha destinado 19 millones de euros, que se han transformado en más de 34 millones junto con la aportación privada, para vender nuestro vino fuera de España, en países como Estado Unidos y China.
Asimismo, la presidenta también ha destacado la importancia de promocionar el consumo interno del vino de forma responsable como un “alimento saludable” incluido en la Dieta Mediterránea.
En su discurso, Cospedal ha señalado que “cuando algo es importante hay que pelear duro y luchar para conseguirlo”. Por ello, ha destacado la labor del alcalde de Socuéllamos, Sebastián García, al que ha mostrado su agradecimiento porque, pese a sus años de experiencia, “tiene ganas de seguir haciendo cosas nuevas para modernizar y engrandecer su pueblo”.
Por su parte, el alcalde de Socuéllamos ha trasladado su gratitud a la presidenta Cospedal por su “sensibilidad hacia la localidad y su gente y por estar siempre cerca de los pueblos de la región y de las necesidades de los ciudadanos”, así como por trabajar para impulsar el ámbito de la agricultura, la viticultura y el turismo.
Echo de menos estos datos que ponen los pelos como escarpias en una de las regiones más endeudadas de España y con una tasa de pobreza que asusta:
«A los más de cuatro millones de euros iniciales del proyecto, habría que sumar el coste anual de la Torre del Vino, que la Intervención sitúa en 410.000 euros al año (70.000 euros en gastos corrientes de sueldos de personal, luz o agua y el resto, en costes financieros debidos a los préstamos y amortizaciones)
El interventor calcula unos ingresos anuales de 6.000 euros y unos gastos de 410.000 euros.
Esto lo saca el diario Público, y aquí no lo ha dicho nadie.
VAYA DISPARATE!!! Resulta que Fabra, el de Castellón tiene compañeros de partido que le emulan en barbaridades urbanísticas en momentos de penuria económica.
Debería darle vergüenza a este medio la manipulación que ofrece de la información. Ya se sabe que el coste de la torre es mucho más y que los gastos que va a generar son decenas de veces superiores al beneficio previsto. Y esto en un municipio que debe 11 millones de euros y que ha recortado enormemente sus servicios públicos. Imperdonable