Izquierda Unida ha hecho pública, a través de su concejala en el ayuntamiento de Ciudad Real, Carmen Soánez, la denuncia de los alumnos del Taller de Empleo de Limpieza y Gestión de Residuos Ciruela, gestionado por el Instituto Municipal de Promoción Económica, Formación y Empleo (Impefe), que han puesto de manifiesto una serie de irregularidades en el desarrollo de este programa formativo.
Irregularidades que, como los propios alumnos aclaran en una carta remitida al Impefe, se pusieron en conocimiento del servicio de inspección de los servicios de empleo de Castilla-La Mancha, sin que este hecho sirviera, según explican, para que se tomara medida alguna.
Así, denuncian la «total y absoluta» falta de información sobre el proyecto para el que fueron contratados, que la única función he han realizado ha sido para cubrir necesidades puntuales del Servicio de Limpieza del Ayuntamiento de Ciudad Real. Lamentan que las únicas prácticas que han realizado han sido de barrido manual, «obviando la parte de gestión de residuos que da nombre al taller».
Aseguran que tras la visita de la inspección, se tomaron unas «mínimas» medidas que se limitaron a acompañar durante una semana a algunos de los servicios especiales de limpieza. Ocasionalmente, añaden, han llevado a cabo tareas de limpieza en solares, como en las cercanías de San Martín de Porres, la Plaza de Toros o en los terrenos aledaños al Cementerio Municipal.
Por otro lado, afirman sentirse en engañados, pues afirman que inicialmente se les informó de que recibirían un certificado de profesionalidad al concluir el taller. Finalmente, responsables de este programa formativo lo desmintieron, por lo que a juicio de los alumnos, tanto la actividad laboral, como la formativa y exámenes realizados «carecen de validez y aprovechamiento».
En cuanto a las expectativas de autoempleo y emprendimiento, consideran que «no se han visto impulsadas», lo que habría generado «desmotivación», ya que la gestión de residuos, que daba nombre al taller, «ha sido inexistente y, por tanto, desconocemos esta materia de manera práctica».
Opinan su labor ha sido la propia de un plan de empleo y no de un taller enfocado al aprendizaje. Por todo ello, y ante las «irregularidades» de las que se sienten los únicos afectados, solicitan que se modifique la relación contractual, pasando a ser un contrato por obra o servicio determinado y no para la formación y el aprendizaje.
Es bastante obvio que sea así, pues si el total de alumnos ha hechoe sta denuncia, supongo no será infundada. Se ha puesto tan nerviosa la sra. Merino que casi sale antes la respuesta que la afirmación.
Joooooosus.
27 afiliados para 27 puestos en la lista. Votad, votad. Y la lideresa invitando a hablar de corrupción a Tania Sánchez. El futuro de la izquierda es acojonante.