Tamara Chubarovsky, logopeda holística especializada en desarrollo personal a través de la voz, desarrollo sensomotor y del lenguaje en niños, dio una interesante conferencia el pasado viernes en el Antiguo Casino de Ciudad Real.
A través de un viaje por las cualidades sonoras de nuestro lenguaje, Tamara propone un trabajo lúdico, corporal y expresivo para la liberación, conexión, proyección, expresividad y autenticidad de la Voz: conectar con nuestra verdadera voz como camino hacia nosotros mismos, nos facilita expresarnos desde nuestro verdadero ser con aquellas personas que nos rodean.
Cuando nuestra voz proyecta de manera coherente lo que sentimos, lo que pensamos y lo que decimos, llega a nuestros peques de una manera veraz y nos escuchan con atención: anhelan sentirnos hablar desde nuestro ser. Poniéndole consciencia a la palabra, la voz nos devuelve el equilibrio y esa vibración actúa como un bálsamo para ellos.
Las vibraciones que se generan al emitir un sonido empujan a nuestro cuerpo a sentirse mejor emocional y físicamente. La voz bien utilizada es una herramienta pedagógica y terapéutica que
ayuda a adquirir seguridad en uno mismo e incluso curar dolencias.
“Tener colocada la voz es lanzar las palabras con seguridad y ser capaz de expresar lo que se quiere. Hay personas que no tienen disposición de su voz, de sus gestos corporales, de la intención o del colorido que debe tener”, comenta la profesional.
La importancia de esto tiene dos vertientes. La primera, es la de conseguir que la persona tenga seguridad en sí misma y sepa comunicarse en diferentes ámbitos de la vida. La segunda es que se ha demostrado que aprender a utilizar correctamente las vibraciones que emitimos tiene consecuencias benéficas para la salud.
Y aún más, usar bien la palabra como vehículo del sentir y del pensar deviene un trabajo en favor de la Cultura por la Paz: dar claridad a lo que pensamos y expresamos evita conflictos.
