José Luís Herrera Jiménez. Coordinador del espacio de debate Futuro Socialista de Ciudad Real.- Mucho se está hablado de las elecciones primarias en el PSOE de Ciudad Real. Esta puerta que se abrió a la democracia en nuestro partido, tiene a la mayoría de la militancia local a favor. Era un clamor en las bases la necesidad de participar en el proceso de elección de nuestros candidatos no solo a nivel federal, sino también a nivel regional y local.
Mi opinión personal es que es un proceso que alimenta el espíritu político de los afiliados y simpatizantes, pues es una oportunidad de hacer política y de decidir cual es el candidato idóneo para garantizar el futuro de un partido.Militar en un partido político no es solo acudir a las asambleas cada cierto tiempo o ir de interventor cada vez que hay elecciones. La toma de decisiones en los partidos, sobretodo a nivel local, debería empezar a abrirse a la militancia. Una ejecutiva opaca corre el riesgo de actuar de forma distinta al sentir mayoritario de sus militantes.
El riesgo de ruptura que traen consigo las primarias es una opción, es bien sabido que los electores nunca premian electoralmente a un partido dividido pero ese riesgo puede ser controlado si se establecen unas normas y se organizan las primarias como es debido, con libertad y con neutralidad. A mi entender, no hay un sistema perfecto para elegir a un candidato en una formación política, pero entre la elección orgánica y la elecciones primarias prefiero estas últimas.
Otra facultad interesante que tienen las elecciones primarias es la finalidad de eliminar las camarillas y familias que deciden y dirigen los partidos, evitando de una manera directa una selección de personal únicamente basada en las fidelidades personales y en el clientelismo político del que tanto acusa al PSOE la sociedad.
Dado que teóricamente el programa es el mismo al ser mismo partido, la gran diferencia real entre los candidatos debería ser el equipo que llevarían en caso de ganar las primarias. Hacerlo daría una visión más clara de lo que supone cada candidatura y de cuál sería su línea política en caso de ganar las primarias.
En todo caso, y es lo mas importante, decidirían los militantes. Ellos tendrían la última palabra. En el momento del voto, por regla general, no hay presiones ni miedos, y en el afiliado siempre está la opción de cambiar, o de votar una opción continuista.
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Dices: «los electores nunca premian electoralmente a un partido dividido». Aún no faltándote razón, los electores lo que no premiamos es a un partido que en el tema de los Eres dice: Yo, me llamo Aldana… No te equivoques, PODEMOS es ahora mismo un hervidero de opiniones, de corrientes, de opciones y mira cómo van, como un cohete. Lo bueno que tienen es que su historia judicial es inexistente. Sin embargo la del PSOE llena miles de hojas de periódicos, y miles de horas de radio y televisión.
Dices: «eliminar las camarillas y familias que deciden y dirigen los partidos,» Pues sí, eso deberían ser las Primarias. Y, hasta los candidatos os lo han dicho. O abrís puertas y ventanas y que corra el aire, o el PSOE local, provincial o regional no va a ser opción para nada. Yo sé que duele mucho tener el control del partido atado y bien atado para que no ocurran cosas incontrolables, pero cuando las cúpulas se llenan de negaos, de estómagos agradecidos y palmeros, es que los que mandan no son los que deberían estar, y eso tampoco lo premiamos los electores. Tú piensa si eso ocurre o no ahora mismo en tu partido. Yo, personalmente, creo que sí. Y esos son muy peligrosos, porque eso que te digo comen de ello, y por una nómina, como decía la Esteban «maaato».
Dices: «el programa es el mismo al ser mismo partido, la gran diferencia real entre los candidatos debería ser el equipo que llevarían». Pues espero que no. Espero que el programa rompa por completo con la postura acomplejada y conservadora del PSOE actual, al que le sobran la S y la O. Si vais a seguir así, está claro que PODEMOS os va a comer por los pies, porque vuestro programa ya lo predica el ala más moderada del PP.
En fin, creo que has hecho un discurso de cara a la galería, muy lleno de obviedades (exactamente igual que las respuestas que te estoy dando, no te vayas a creer que quien te responde es un lumbreras). Pero hay una gran diferencia: yo no represento ni quiero representar a nadie. Soy un ciudadano más que se preocupa por lo que ve, y tú representas a una organización que ha sido gobierno y quiere ser gobierno de los españoles.
Ahí te lo dejo. Un saludo.
Todo muy bien,muy aseao,pero que hay de nuevo bajo el solEl tiempo y las elecciones,nos darán, la solución al jeroglíficos que ahora nos planteamos.
Seremos capaces de coger el camino,que nos marca el pueblo,o por lo contrario,perderemos otro autobús,que nos lleve a gobernar ciudad real.
Estoy de acuerdo con alguna de las apreciaciones de José Luis más por lo que sugieren que por lo que manifiestan.
Yo también prefiero las primarias a la elección orgánica, pero detesto la elección orgánica disfrazada de primarias. Ese es el problema de fondo.
¿Cómo evitar el control y la toma de decisiones desde la cúspide -modelo burocrático-, cómo eliminar las camarillas y familias que mencionas? En realidad la cúspide está formada por un número reducido de miembros que necesitan, sin embargo, esos grupos de apoyo hasta formar un verdadero clan.
Habría que preguntarse el porqué de la aceptación por no pocos del modelo burocrático, de sumarse a esos grupos de apoyo poco o nada críticos con la dirección. Quizá en alguno ronde la idea de que puedan cooptar a los puestos de dirección, de formar parte ellos mismos del aparato. Esto nunca se podrá evitar. Pero otros pueden llegar al convencimiento de que esa forma organizativa es la más eficaz. Y esta posición sí que la lamento, sobre todo porque supone aceptar decisiones que en algunos casos implican la exclusión de las minorías discordantes, un hábito que ha sido -y es- propio de quien pretende perpetuarse en su puesto jerárquico.
La aceptación de esas actitudes, entre otras, por parte de grupos numerosos de la organización, es la aceptación del modelo burocráticvo en sí mismo y su eliminación -como propone José Luis- no es fácil porque supone desmontar toda la estructura jerárquico-funcional para encarar democráticamente todas las cuestiones, es decir, cambiar el comportamiento de adhesión al líder, a la ejecutiva correspondiente, por un comportamiento de consenso (y más de uno y una tendría que ir al diccionario y reflexionar sobre el significado de la palabra consenso). Parece alucinante , por la obviedad, que dado el grado de madurez de la sociedad española estemos todavía en estas.
Contravenir la decisión de los aparatos mediante la elección de un candidato no ungido podría ser un primer paso, una oportunidad que se le ofrece al afiliado para votar entre unas opciones más continuistas o menos. Un dilema que alguno se puede plantear entre eficiacia y virtud.
Pero es lo que hay, ¡a estas alturas de la película!, mientras, como dice con razón Blisterr, otras opciones políticas van como cohetes. Y para más inri este tipo de asuntos internos a los ciudadanos les importa un pimiento.
José Luis más de lo mismo.
El psoe presenta tres opciones, dos de ellas ya han ocupado durante 12 años y 8 años el puesto de concejal en el Ayuntamiento como oposición( y nada de nada) y el tercero no sabemos nada de él, porque es nuevo.
La elegida por el aparato y ayudada para la recogida de todos los avales y demás, ya sabes quien es.
El psoe vuelve a apostar por la imagen y olvida que debe evitar que se le cuelen más personas sin trabajo detrás. Como dice Blister, estas matan… hay tenemos los ejemplos de la cúpula actual a nivel provincial: Joséle, Isabel Rodríguez, Cristina Maestre, Blanca Fernandez, Triguero… y ahora otra hornada. Seguís sin limpiar la Era y de esto están cansadas la mayoría de personas, que en un momento han creído en los planteamientos socialistas.
Mientras los partidos, no dejen de ser una extructura piramidal, esto no se arregla. Mientras los aparatos de los partidos sigan proponiendo a una persona y que casualidad, esa es la que sale, esto no sigue adelante. En la situación que atravesamos, si se dicen que se hacen primarías se hacen de verdad, (las puertas traseras no deben existir ) y que seán los militantes que decidan, y si se equivocan, ya se verá.
Es mejor que se equivoquen todos a que sean los mismos los que propongan y decidan quien va a ser.
En esta situación ya no vale componendas, o se va a por todo, o no se promete nada, para que siga todo igual.
En esta situación, hay que reflexionar muy bien y escuchar a la militancia.
Otra cosa, dejar participar a los jovenes, en estos está la llave, para renovar los partidos, los veteranos, para orientar y los jovenes a la cabeza, si se equivocan, ya se vera como se resuelve, si hay un programa sólido y se está dispuesto a cumplirlo, no hay que tener miedo.