Con una exposición en la sala Jacobo Fugger del Almacén de los Fúcares, Ferretería Carmona, de Almagro, celebrará su primer siglo de existencia. Aunque en realidad el negocio data del siglo XIX, fue en 1915 cuando Manuel Carmona Martín-Pozuelo se quedó con su traspaso. A partir de ahí, tres generaciones de la misma familia se han encargado de dar continuidad a la filosofía con la que siempre se ha distinguido Carmona: estar al servicio de los clientes.
La exposición muestra parte de lo que ha sido la longeva historia de un negocio muy vinculado a la localidad. Los visitantes podrán contemplar documentos históricos, (como libros de contabilidad en los que se puede apreciar cómo en los años veinte se trabajaba todos los días del año sin descanso) o utensilios para la venta y material de oficina que con el paso de los años han quedado en desuso. Con esta muestra, Ferretería Carmona tiene el objetivo de agradecer a los clientes la confianza que siempre han mostrado y de hacer partícipe a la ciudad de lo que ha significado el siglo de existencia del negocio familiar.
“Hablar de Carmona es hablar de nuestro pueblo, de nuestra ciudad, es hablar de Almagro”, ha dicho esta tarde el alcalde de Almagro, Luis Maldonado durante la inauguración de la exposición. Maldonado ha puesto de ejemplo de comercio con espíritu de servicio: “Ferretería Carmona es el concepto de servicio público, de cercanía que ninguna gran superficie puede ofrecer y de honradez”. El regidor almagreño ha recordado las veces que ha abierto un domingo o a horas fuera del horario comercial para atender a quien se lo pedía, o las veces que las hermandades un Jueves Santo le han pedido que abriera y fiaba como ha subrayado alguno de los invitados a la inauguración de la exposición.
También el alcalde ha querido felicitar y dar la enhorabuena a la nueva generación, encabezada por una de las hijas, Mari Carmen, porque “han seguido con la misma filosofía de siempre, en el mismo lugar, con los mismo escaparates de la tienda, con las dos puertas de las que una no se abra nunca, el mostrador…todo igual”.
En nombre de todos los almagreños, el alcalde ha descubierto una placa- azulejo- en la puerta del establecimiento comercial en la que se puede leer “El Ayuntamiento de Almagro a la Ferretería Carmona en el año de su centenario como reconocimiento a su ininterrumpido servicio y ejemplo de comercio tradicional”.
Jesús Carmona, hijo de Manuel Carmona que en 1915 se hizo propietario del negocio, ha dirigido unas palabras en nombre de toda la familia. Las primeras de agradecimiento a sus hermanas, presentes en el acto, a su mujer- que también trabajó en la ferretería-, a toda su familia y a las personas que han trabajado en la ferretería. Carmona ha tenido un recuerdo especial para su padre y sus hermanos Manuel y Patricio por los que “podemos celebrar un día tan especial como el de hoy”. Para el final, ha querido dejar “lo más importante dar las gracias de todo corazón a todos los almagreños que hoy celebramos los cien años de la ferretería porque no podía haber sido posible sin la confianza depositada en nosotros en todo este tiempo. Muchas gracias a todos”.
La exposición, un recorrido por lo que ha sido y es Ferretería Carmona, permanecerá abierta hasta el 23 de noviembre en la sala Jacobo Fugger del Almacén de los Fúcares de Almagro.
Cien años de servicio al cliente
En 2015, la Ferretería Carmona de Almagro cumplirá cien años de existencia ininterrumpida. Un negocio centenario por el que han pasado ya tres generaciones de la familia Carmona. Su longeva historia se ha desarrollado en sólo dos espacios: la calle Federico Relimpio y la calle Madre de Dios.
Como negocio, la ferretería es todavía más antigua puesto que data del siglo XIX. La fundó D. Diego Camacho en la calle Federico Relimpio nº 10, haciendo esquina con la calle Carrascos. Manuel Carmona Martín-Pozuelo trabajó en ella como empleado desde el año 1902, tenía 16 años. Fue en 1915 cuando se quedó con su traspaso y se hizo propietario del negocio, una forma de vida que, desde entonces, no ha abandonado la familia. La ferretería continuaría en ese mismo domicilio hasta que en 1922 se trasladó a la que hoy sigue siendo su actual sede, la calle Madre de Dios, nº 1.
Manuel Carmona Martín-Pozuelo incorporó en el negocio a sus hijos Jesús, Patricio y Manuel. Durante años ,los cuatro trabajaron juntos, hasta que la familia decidió ampliar miras comerciales. Patricio abriría una ferretería en Almodóvar del Campo en 1951, que trasladó a Puertollano en 1953, y Manolo otra en Ciudad Real en 1958. En esa misma fecha Jesús Carmona pasó a ser titular de la originaria Ferretería Carmona de Almagro acompañado de su esposa Mª Carmen, su hermana Francisca y en la que también trabajó Pepe Cañizares.
Cuarenta y cuatro años después se produciría un nuevo relevo generacional en la titularidad del negocio familiar. En 2002 pasó a gestionarla su hija Mª Carmen, con la colaboración de Tomás Sánchez, hijo político de Jesús. La ferretería se convertirá en centenaria con esta tercera generación de la familia al frente.
La ferretería también ha recibido algunos reconocimientos públicos por su dilatada trayectoria profesional. En el año 1992, la Asociación Provincial de Empresarios concedió a Jesús Carmona una placa por la labor desempeñada. En 1998, la Asociación Provincial de Empresarios de la Siderometalurgia (A.P.E.S.) le otorgó el “Premio al comercio familiar con mayor tradición”. Y en el año 2009, recibió el “Premio Onda Almagro a la Comunicación”.