El Grupo Municipal Socialista considera las noticias aparecidas ayer en los medios de comunicación locales referidas a otro posible “retoque” en los recorridos y frecuencias del autobús urbano, una nueva “ocurrente” idea del equipo de gobierno de Rosa Romero. Esta vez ha sido la Concejala de Sostenibilidad, Rosario Roncero, la que anuncia que se plantea “modificar” el servicio de transporte urbano en nuestra capital, por la “caída” en la demanda del mismo.
Destaca también Roncero en sus declaraciones que este servicio público es obligatorio por ley, «pese a que al consistorio le supone unas pérdidas anuales de más de 2.000.000 de euros. Leyendo entre líneas las declaraciones de la concejala, parece entenderse que, si por el PP fuera, se quitarían de en medio este servicio público fundamental y necesario. Lo que ocurre es que existe obligación legal de mantenerlo».
«Hay que recordar que la modificación del itinerario de los autobuses de nuestra capital, supuso, en primer lugar un recorte del servicio que hasta entonces se prestaba, y en segundo término, la indiscriminada modificación o supresión de algunas líneas que, a juicio de los usuarios, eran necesarias», señala Serrano.
El Grupo Socialista pregunta a Roncero «cómo no va a disminuir el número de usuarios del transporte urbano si ha restringido líneas y ha recortado horarios de trayectos demandados por numerosos usuarios; si ha suprimido los itinerarios que permitían a los vecinos y vecinas de los anejos (cuyos habitantes son vecinos-as de Ciudad Real, que nadie lo olvide), estar comunicados con la ciudad y atender sus necesidades; si el equipo de gobierno al que pertenece incrementa año tras año el precio del transporte público. Y podemos añadir a esto que cada vez son más los desempleados en Ciudad Real, aumentando así el número de personas que no tiene lugar al que ir ni dinero para pagar el bus».
El PSOE considera que «la relación causa efecto, no es fruto del devenir sino de la premeditación. Cuando se gestiona sin contar con la participación, sin consensuar con los vecinos y vecinas las medidas que se van a tomar y que les afectan directamente, cuando el único criterio que provoca adoptar determinadas medidas es el económico y no se persigue la mejora en la prestación de servicios a quienes pagan religiosamente sus impuestos, son éstos, los ciudadanos, los que siempre salen perjudicados».
Y para finalizar, este Grupo Municipal, refiere «otra relación causa efecto que el equipo de gobierno que lidera Rosa Romero ha de tener más que clara: a un mal gobierno, la pérdida de confianza de la ciudadanía, pero sobre todo, perdida de la calidad de vida de los ciudadanos».
Hasta el último «retoque» de frecuencias y recorridos, yo era usuario de la Línea 2, el mencionado «retoque», me supuso tener que tomar el autobús 15 minutos antes de lo que necesitaba. Obviamente opté por ir andando, mejor para mi salud y mejor para mi bolsillo.