Medios de comunicación. Nuevas emisoras de FM municipales y municipializadas. Cambio de dirección de LANZA de Zuoloaga a José Antonio Casado, luego de Casado a Luís Navarrete y a Laura Espinar.
Aparece La Tribuna en 1990. Desaparición de la revista ALMUD. Cierre de las librerías Oretum, Guadiana y Tartessos. A las que se añadirían, años después, Cilsa y Faro de Alejandría
Cierre del Cine Club JUMAN. Se reduce el número de cines; adquisición del Teatro Quijano por el Ayuntamiento.
Aparición de la BAM (Diputación) y del fondo bibliográfico Municipal de corta e irregular vida.
Aparición /desaparición de revistas: Montesinos, Mancha/Ciudad Real, Mancha y línea (Revista de comics), Bisagra, Crónicas de La Mancha, El Manchego (semanario), Cuadernos manchegos, Revista del Museo de Ciudad Real Oretum y la colección Silva de varia lección, en la que había aparecido: “Ciudad Real, mi amor. Boceto para una memoria sobre el estado cultural de Ciudad Real”.
Televisiones locales CRN, TVCR y Localia. Orquesta Sinfónica de Ciudad Real. Aparece la revista Añil 1993.
El IEM, Instituto de Estudios Manchegos, ¡el viejo IEM! ya no es lo que era. Ni por sus publicaciones ni por su proyección social, ni por su protagonismo cultural, que ha sido suplantada por la Asociación Cultural Quijote 2000, que fenecerá diez años más tarde, con algún lamento sentido y señalado, por parte de los proclamados ‘Caballeros y Damas andantes’.
Otros grupos como Manxa 10 o como el grupo poético Guadiana tienen un carácter muy circunscrito al ámbito poético. Y ya se sabe la complejidad y endogamia de tales grupos.
Ha aparecido Ñaque editorial de teatro que publica además una revista de la materia.
Los ilustres que se mueven fuera: Almodovar, Nieva, Piña, Ruppert, Sara…Fuera de eso no ha aparecido nadie con proyección internacional. Apreciése que los tres primeros cuentan con Museo propio y la ultima de las citadas con Molino, no menos propio, en su natal villa.
Apogeo de Ferias, Carnavales (Interés turístico regional), Festival Internacional del Folklore o de la Seguidilla, Pandorga y del Peñismo plural. Semana Santa (Interés turístico regional). Asociación Cultural Quijote 2000 y sus inefables ceremonias de Caballeros y Damas andantes.
Museo López Villaseñor con su ampliación última de 1999. (Exposición “Memoria y Modernidad” -2000- y Carmen Laffón -2001-). Colección de Arte Contemporáneo en el Museo Provincial -2000-. Cierre de las galerías Andrade y Arjana. Subsiste Archeles en un papel casi clandestino con el bueno de Antonio Ortega. Ciclo expositivo institucional de Unión Fenosa y las Bienales de Arte y Energía.
Inauguración del CEX, Centro de Exposiciones (Diputación) y comienza la publicación de sus Minigrafías. Exposiciones significativas como Ortega, Pepe Díaz, Navarro y nuevas tendencias.
“Diccionario de arte del siglo XX”, 1997, de Gianna Prodan, en edición de José Luís Loarce.
“El sentido de la mirada. Las artes plásticas en Ciudad Real, 1939-1962”, de José Rivero, 1998.
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Por contra la iniciativa privada ha ido buscando otros enclaves de comunicación y encuentros como Pubs, Bares, Cafeterías y Disco-bares. Metrópolis, El Dorado (con algunas exposiciones), El café de París, El Paraguas (estudio aparte con Bermejo y sus bares), El Garaje, El Botánico, El Baúl, Bastón Pub, Jazz sobre todo, Diagonal, Formas. Desde la catetez hortera y con billar del Saint Tropez, al minimal con jazz y presentaciones de libros de El Continental, desaparecido finalmente. Sólo este con sus presentaciones de libros y musica en vivo y El Guridi, parecen mantener una continuidad de actuaciones con interés cultural Hay otros –irlandés y cubano- con música en vivo.
Chiringuitos de verano, multiformes y cambiantes: hoy sí, mañana ya veremos. La Vasca que rie, La Jaima, El Bartolillo, Zumo de Neón, Aguadis, Lucky-Lucke, La Senda de los Elefantes. Chiringuitos de verano, para hacer ver aquello de ‘sueño de una noche de verano’.
Prevalece lo lúdico–estético antes que lo creativo intelectual. Crecen el número de establecimientos de relación, ocio y encuentro. Decrecen otros como librerías, cines y salas de exposiciones. El peso de los mas-medias.
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La nueva sensibilidad social está dictada por ello, por las razones comerciales franquiciadas o sin franquiciar y por elmundo de las redes sociales: Benetton, Massimo Dutti, Mango, La Tía Tula, Uomo, Amicci, Don Algodón, Zara, Pull and Bear, Stradiviarius, Springfield, Women Secret, Intimissim, H&M y Casa.
Hay otros casos anteriores, desaparecidos op transformados como el Levis Center, Araña, Tintoretto, Oh City. Compárese con Sándalo, Malvarrosa o Use Modas, para apreciar la transformación del imaginario del ciudadrealeño medio y perteneciente a los estratos con posibles recursos.
Pero no sólo el vestido, también el peinado ha cubierto una etapa esplendorosa. Poy, Paco Romero, Neira, Ino, Javier Mirón o Visage, dan cuenta de ello. Y por ello, un número creciente de peluquerías han abierto sus puertas llamando con repique al nuevo culto del cuerpo y sus apariencias. Unos salones que ya son llamadas Salónes de Belleza y que juegan al más alto Estilismo. Estilismo de los cuerpos sí, ¿pero qué decir del Estilismo de las Almas?
Ahora queda reseñar, la asombrosa relación de asociacionismo cultural de las páginas azules o de las carpetas de los Convenios Culturales, promovidos por el Área de Cultura de la Diputación. Malabaristas, cantantes, recitadores, actores en formación y charlistas varios.
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En esa órbita de los alegatos críticos se produjeron mis trabajos de ‘divulgación casi popular’: en 1996 el Álbum promovido por la COPE, ‘Ciudad Real Memoria y lugares’, y cinco años más tarde, para la Concejalía de Cultura, el cuaderno ‘Plaza Mayor. Memorias de una imagen’. Curiosamente, en ambos casos el peso de la Memoria como denuncia argumental de ‘una destrucción imparable’. En el primer caso un conjunto de sesenta imágenes ateridas, daban buena cuenta del frío de una historia ocurrida en blanco y negro, aunque contada en tecnicolor. Con una coda final denominada ‘El libro blanco de la memoria’. De la misma manera, y por extraño que parezca, fui capaz de colar mercancía sospechosa en los caladeros municipales, con algún sobresalto; haciendo una actualización de un trabajo de 1981 publicado en la revista Almud, ‘Transformaciones arquitectónicas de un espacio público. El caso de la Plaza Mayor de Ciudad Real’[1]. El sobresalto se hizo evidente, cuando la continuidad propuesta para acometer un trabajo, de características similares, en torno al Comercio, quedó arrinconada[2].
[1] MOYANO A. y RIVERO J. ‘Transformaciones arquitectónicas de un espacio público. El caso de la Plaza Mayor de Ciudad Real’, Almud nº 3, 1981.
[2]El trabajo finalmente, aparecería en 2012 en un trabajo colectivo, bajo el nombre deLas cenizas del comercio, en Sánchez Sánchez I. y Franco Jiménez P. La Cámara de Comercio e Industria de Ciudad Real (1912-2012). Cien años de actividad económica en la provincia.
Periferia sentimental
José Rivero
