Reproducimos en su integridad el comunicado remitido a los medios por el concejal socialista Manuel Artiñao, que denuncia el funcionamiento del Consejo de Ciudad ante el «alejamiento y desinterés para con los órganos de participación ciudadana mostrado por Rosa Romero»:
El alejamiento y desinterés para con los órganos de participación ciudadana mostrado por Rosa Romero, máxima regidora del Ayuntamiento de Ciudad Real y actual presidenta del Consejo de Ciudad, ha tenido claro reflejo en las dos citas que ha llevado a cabo para convocar a este Órgano Consultivo de Ciudad Real. Su manifiesta falta de credibilidad, unida a su incapacidad para motivar a un mayoría de Consejeros, ha tenido como consecuencia que, tanto en la primera convocatoria del día 21 de Octubre como en la segunda el día 28 de este mismo mes, la mayoría de ellos hayan optado por no personarse a la cita en el Salón de Plenos.
Esto ha provocado que un tema de trascendental importancia como es la consulta sobre la modificación de las Ordenanzas Fiscales y Precios Públicos, así como el Proyecto de la Ordenanza Reguladora de la Administración Electrónica, no se haya tratado con el rigor necesario en una sesión del Consejo de Ciudad desangelada, que reflejaba el triste panorama de la ausencia de la mayoría de los Consejeros. Y todo esto, habiendo denunciado hace pocos días, el dudoso proceder en el envío de la documentación correspondiente, siempre a última hora, para obstaculizar su estudio, debate y aprobación.
Como representante del Grupo Municipal Socialista, el concejal Manuel Artiñano ha manifestado la indignación y desacuerdo, ante el trato inicuo evidenciado hacia los Consejeros por el Equipo de Gobierno de Rosa Romero.
El pasado 21 de octubre, de los quince Consejeros que forman parte de esta asamblea consultiva, solamente acudieron siete, número insuficiente para alcanzar una mayoría simple, que no se dio. Y ayer día 28 de octubre, solamente asistieron ocho (tres de los cuales eran del equipo de gobierno del PP): el representante del Grupo Municipal Socialista, el representante de la Flave, del Consejo Escolar, del Colegio de Aparejadores y el representante de la Ceoe-Cepyme, es decir, faltaron siete Consejeros, entre ellos la representante de Izquierda Unida.
En los puntos a tratar (exceptuando el punto de ruegos y preguntas), las intervenciones corrieron a cargo de la F.L.A.V.E. y del Grupo Municipal Socialista. La Federación vecinal centró su intervención en la critica a un gran número de tasas y precios públicos; por su parte, el Grupo Municipal Socialista planteó también su crítica y reprendió al Equipo de Gobierno de Rosa Romero por la falta de consideración a los representantes, denunciando que no son convocados para asesorar, para aconsejar, sino más bien son utilizados como títeres, desvirtuando su verdadera función que no es otra que la de colaborar en la gestión municipal y la mejora de la vida de los ciudadanos.
El proyecto de ordenanzas, como no podía ser de otra manera, contó con nuestro voto desfavorable, fundamentado en la mencionada falta de dignificación hacia los Consejeros, la irrelevante reducción de las tasas y precios públicos que solo afectan a partidas menores y en la falta de un verdadero proyecto que avive la economía, reduzca el desempleo y mejore las condiciones de vida en esta ciudad. Por su parte, la FLAVE mantuvo una postura de abstención, y el resto de Consejeros votaron favorablemente.
En cuanto al punto referido a la Administración Electrónica, se presentó un proyecto que supone un “corta y pega” de lo que fija la normativa, cumpliendo estrictamente con el marco legal, pero que no deja de ser una declaración de intenciones. Por ello, el Grupo Socialista se abstuvo, poniendo de manifiesto que dicho proyecto carece, entre otras cuestiones, de la necesaria información para conocer el inicio del mismo y el coste de la ampliación de este servicio telemático. FLAVE coincidió en la abstención en este caso, y fueron a favor los votos restantes.
Finalmente, el Grupo Municipal Socialista, lamenta que Rosa Romero no tenga a bien asistir, en su calidad de Presidenta del Consejo de Ciudad, a la mayoría de las convocatorias de este Consejo Consultivo, motivo por el que algunos Consejeros también mostraron su descontento.