Las inmobiliarias de Ciudad Real acusan a la Diputación de «competencia desleal» y denuncian que solo hay «interés político» detrás de la Oficina de la Vivienda

Eusebio Gª del Castillo Jerez.– La puesta en marcha de la Oficina de la Vivienda de la Diputación Provincial ha «enfadado» a las agencias inmobiliarias de la capital, que acusan a la institución presidida por Nemesio de Lara de «competencia desleal» en un momento «muy complicado» para estas empresas. Denuncian, además, que el ahorro para los jóvenes no es significativo y que el servicio de intermediación de este organismo no responde a verdaderas necesidades sociales ni ofrece valor añadido alguno, dejando a los usuarios «desprotegidos» frente a cualquier adversidad.

El pasado mes de mayo se puso en marcha la Oficina de la Vivienda, un compromiso de la Diputación adoptado tras el Foro de la Juventud que se celebró a finales de 2013. La Bolsa de Vivienda Joven es principal programa de este servicio público, que tiene como objetivo la orientación, el asesoramiento y la búsqueda de viviendas en alquiler para jóvenes de la provincia. Según datos ofrecidos por los responsables de este recurso, en 5 meses la Oficina de la Vivienda ha rubricado alrededor de 50 contratos, más un número indeterminado de acuerdos en los que exclusivamente ha colaborado a través de su servicio de intermediación.

En determinadas épocas del año, los alquileres para jóvenes, especialmente estudiantes, suponen una parte importante de los contratos firmados. En concreto, según los agentes inmobiliarios consultados, en los meses previos al inicio del curso académico, el número de alquileres puede llegar a triplicarse. Reconocen que este año han notado un descenso considerable. En parte, entienden, por la irrupción de la Oficina de la Vivienda, amén de las circunstancias económicas.

Durante el verano, representantes de 17 agencias inmobiliarias de la capital se reunieron con responsables de la Diputación para trasladar sus quejas en relación al impacto que este servicio estaba provocando en el mercado del alquiler. Según han manifestado varios de los empresarios más representativos del sector a este digital, la institución provincial retiró la campaña publicitaria que en aquel momento tenía en marcha y se comprometió a incluir un listado de agencias inmobiliarias en la página web de la Vivienda Joven, así como a ofrecer esa misma información en la oficina física de este organismo. Denuncian que ninguno de estos compromisos fue cumplido y que desde la Diputación solo reciben «excusas». Por una parte, que no puede ser incluido un listado de empresas en una página web pública. Y que, para avanzar en ese sentido y entablar cualquier tipo de negociación, deben constituirse como asociación.  Se da la circunstancia de que este sector no está agrupado en torno a una asociación empresarial. Aunque cuenta con el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, en este órgano no están representados todos los empresarios del sector.

Asimismo, afirman que, lejos de los datos facilitados a este diario, los responsables de la Oficina de la Vivienda les aseguran que apenas realizan operaciones.

Lamentan que la Diputación haya llevado la negociación a una vía muerta. Mantienen que la bolsa les está «haciendo polvo, y un flaco favor a la profesión» que se enfrenta a un escenario crítico, en un sector que se ha visto muy afectado por la irrupción de la crisis económica y financiera. «Las empresas que han sobrevivido ha sido a costa de un gran esfuerzo y un gran sacrificio. Solo faltaba que la Diputación se pusiera a hacer de intermediaria en el alquiler de pisos», añaden.

Desde la institución responsable de este recurso público se justifican señalando que servicios como el que ofrece la Oficina de la Vivienda están implantados a nivel nacional, y que en Ciudad Real no se ha desarrollado tan ampliamente como en otras comunidades. «Casi les tenemos que dar las gracias», responden irónicamente desde el sector.

Ausencia de compromiso social
Los representantes de las agencias inmobiliarias entienden que la Diputación, más allá de actuar como mero intermediario en los contratos de alquiler, sin distinguir entre personas que verdaderamente necesitan una ayuda y las que no, debería «mojarse» con viviendas sociales y con los ciudadanos que tienen problemas de acceso a la vivienda.

«Que nos dejen a las inmobiliarias hacer nuestro trabajo», demandan. Para ello, proponen que a la persona que tengan dificultades económicas, la Diputación le subvencione el coste de la gestión de la agencia, de forma que la institución intervenga allí donde realmente se necesita, ahorre costes de un servicio que están pagando todos los ciudadanos con sus impuestos, y no altere un mercado ya de por sí convulso.

El ahorro para un estudiante, suponiendo que tres jóvenes compartan una vivienda de 500 euros de alquiler mensual, rondaría los ochenta euros, ya que la agencia cobra la mitad de una mensualidad al propietario y la otra mitad los inquilinos. En ese sentido, los agentes inmobiliarios destacan que, aunque la Diputación propicie ese ahorro, luego deja «desprotegidos» a los estudiantes. «Lo único que se han ahorrado es el pago de la agencia, porque si después tienen algún problema con el propietario, a quién acuden», se preguntan. «Las agencias somos responsables de los alquileres que cerramos y, cuando el inquilino tiene un problema, a la primera que llama es a la agencia.  Incluso propietarios que están fuera de Ciudad Real, cuando les surge un problema de una caldera rota, unos enchufes en mal estado, o cualquier avería, la que responde es la agencia ¿Va a hacer eso también la Diputación?».

Una cuestión política
Desde el sector denuncian que la Oficina de la Vivienda no es más que una cuestión meramente política. «Un intento del político de turno de ponerse la medallita a costa del dinero de todos los contribuyentes». Tienen claro que si la Diputación tuviera «verdadero» interés en ayudar a los jóvenes, habría puesto en marcha otra serie de medidas de mayor calado.