J. Carlos Sanz.- El trasiego es la tónica dominante en la sede de la Hermandad de donantes de Puertollano. Desde primera hora, trabajadores de Elcogas están acudiendo de forma intermitente para someterse a una extracción de sangre. Se espera que a lo largo del día acudan un total de 65 miembros de la plantilla que han querido sumarse a la jornada de donación colectiva.
Javier Ortega, trabajador de Elcogas, cuenta que la iniciativa surgió cuando desde la propia Hermandad se les pidió un cartel en contra del cierre para ponerlo en su sede. “Entonces pensamos en hacer una donación colectiva” con la que además de incrementar las reservas de bolsas de sangre en el hospital Santa Bárbara –se espera recoger entre 25 a 30 litros-, también sirve como gesto de agradecimiento “ante las muestras de apoyo recibidas por la ciudadanía”.
Desde que se anunciara el cierre de la central, la gente de Puertollano se ha volcado con los trabajadores y estos pensaron que una buena forma de devolver esa gratitud era donando sangre. “El pueblo era merecedor de esto” confiesa Carlos, otro trabajador que voluntariamente ha acudido al llamamiento. De hecho, en la sede de la Hermandad han desplegado una pancarta solidaria en la que aparecía el lema “Elcogas tiene vida. Elcogas dona vida”. Un quid pro quo simbólico.
Quien se sentía más que satisfecho era Santiago De Tera, presidente de la Hermandad, pues la iniciativa de los trabajadores es un gesto muy importante “porque habiendo sangre, los quirófanos funcionan”. Recuerda que la Hermandad posee en la actualidad más de 7.000 donantes registrados, que un 35% de ellos son jóvenes y que pese “al brutal recorte” sufrido por parte de Sanidad, siguen realizando actividades divulgativas y campañas de captación de donantes que sufragan como pueden.
El próximo 25 de octubre celebran su asamblea anual y De Tera agradece las diversas campañas recaudatorias que se han llevado a cabo así como el convenio suscrito con el ayuntamiento y con el que percibirán 5.000 euros. Sin embargo, reclama el abono de 9.000 euros, una deuda que según De Tera sigue sin reconocer el SESCAM. Con el actual convenio, la Hermandad percibe 29.000 euros anuales. Una cantidad “que sólo nos da para pagar a la empleada, los seguros sociales y a Hacienda”.
