Las grandes parcelas del interior de la ciudad requieren soluciones urbanas que crean un espacio en el interior de las mismas.
En Ciudad Real la promoción de vivienda pública, a mediados del siglo pasado, viene directamente desde las diferentes administraciones. La Diputación Provincial promueve dos grupos de viviendas en solares de su propiedad. El grupo José Antonio en la esquina de las calles Audiencia y Calatrava se inicia en 1943 y se termina en tres años, al igual que el grupo Francisco Franco en la calle Ruiz Morote. El solar de la calle Ruiz Morote había sido inicialmente el Hospital de San Juan de Dios y una vez desamortizado se construyó allí la Escuela Normal. Una vez finalizada esta actividad la Diputación solicitó al Ayuntamiento la devolución del mismo para construir allí las viviendas.
Cinco proyectos del espacio interior.
En el solar de la calle Audiencia (hoy Elisa Cendrero) con vuelta a la calle Calatrava sobre un solar de 1319 metros cuadrados se construyen 2695 metros cuadrados de viviendas con cuatro plantas que se organizan con un bloque con fachada a la calle Audiencia, el gran patio interior y otro bloque que cierra el fondo también con cuatro alturas. El espacio interior es espacio de acceso a las viviendas y zona de ventilación e iluminación de muchos de los espacios residenciales. En este caso se llega a casi el 50% de la ocupación del solar. El conjunto de la edificación mantiene, dentro de la sobriedad del conjunto una composición con una base, dos plantas superiores edificadas y un remate superior con una planta ligeramente separada por una banda horizontal que sobresale del plano de fachada. La forma curvada de la esquina nos habla de un nuevo lenguaje que, en este caso, define la imagen urbana exterior a la vez que resuelve la organización interior de la parcela.
En el solar de la calle Ruiz Morote se crean tres bloques perpendiculares a la fachada que dejan espacios interiores entre ellos. Sobre un solar de 1696 metros cuadrados se construyen 2312 metros de viviendas en cuatro plantas. Un espacio ocupado anteriormente por el convento de San Juan de Dios y luego por la Escuela de Magisterio. Un total de 28 viviendas, al igual que ocurre en la calle Audiencia, con 67 metros cuadrados de media de usos propios. En torno a un 65% de la superficie del solar queda como espacio libre. La ubicación de los edificios perpendicularmente a la calle consigue una importante fachada en buena orientación. La imagen exterior se fragmenta dejando la vista del ámbito interior que sirve de acceso a muchas de las viviendas.
Cuando en 1954 se proyecta un grupo de 40 viviendas en la calle Antonio Blázquez se organiza una construcción perimetral que deja en su interior el espacio libre al que se abren muchas de las viviendas. En este caso con un suelo de 2080 metros cuadrados se construyen 2923 metros cuadrados de vivienda en cuatro plantas con una media de 78 metros cuadrados por vivienda. Se ocupa apenas un 35% de la superficie del solar dejando en su interior un gran espacio libre de accesos y zona común de todas las viviendas que se completa con un espacio libre de forma triangular en la parte posterior.
Unos años después en la calle Cañas con vuelta a Quevedo se organizan bloques perpendiculares a la fachada dejando grandes espacios interiores entre los bloques. Construcciones de 8×21 metros con tres plantas que liberan prácticamente el 50% de la superficie del solar asignado a cada bloque. El último de ellos ya configura la fachada continua de la alienación a la calle Quevedo mientras que los tres que se asoman a la calle Cañas lo hacen por los testeros de los bloques. De esta manera se conseguía además una orientación Norte Sur de los mismos. La preocupación por la imagen exterior prácticamente desaparece y en la calle Cañas la crean los testeros de los tres bloques que se organizan con fachada a su espacio interno.
En 1959 se construyen un grupo de viviendas en la Avenida del Rey Santo con vuelta al Pasaje Gutiérrez Ortega. En este caso la propuesta sitúa los bloques con fachada a la Avenida del Rey Santo, calle de nueva creación y deja unos patios amplios al final de cada uno de los tres bloques que se construyen. Grupos de viviendas de seis plantas con 120 metros cuadrados cada una de ellas que se organizan con dos viviendas por planta y un patio interior amplio al que se asoman determinadas dependencias de las viviendas. Un bloque en dirección paralela a la Avenida del Rey Santo situado en su interior acota el espacio interior que se crea en esta zona posterior de las viviendas.
Cinco modelos de ocupación del interior de la ciudad creando grandes espacios internos que permiten dar a las viviendas iluminación, ventilación y soleamiento adecuado. Soluciones de ocupación de los solares que las actuales ordenanzas no permitirían y que quedan como testimonios de la forma de hacer ciudad desde lo residencial en otros momentos. Organizaciones residenciales en los que la ordenación general de los grupos de viviendas busca más una adecuada organización, creando los espacios interiores necesarios, que la fachada y la imagen externa.
Espacios
Diego Peris Sánchez