Es época de abonar los campos de cara al cultivo del cereal de invierno, como cebada, trigo y avena. Y con el abono regresan los malos olores a Ciudad Real, aunque, ni por asomo, con el grado de pestilencia alcanzado la pasada primavera. No obstante, desde algunos puntos de la ciudad, como en los Jardines del Torreón, se podía percibir ayer un fuerte olor a estiércol.
Técnicos municipales de la Concejalía Sostenibilidad aseguran que no han recibido ninguna queja al respecto. Por otro lado, desde Parques y Jardines recuerdan que los servicios del Ayuntamiento de Ciudad Real utilizan como abono mantillo vegetal, por lo que, en ningún caso, los olores provendrían de las zonas verdes de la capital. Además, en estas fechas no se ha iniciado ninguna campaña municipal de abonado.
Por otro lado, señalan que las fincas cercanas a Ciudad Real se están preparando para la siembra de otoño, por lo que proceden a abonar el campo.