La Virgen del Socorro ya es objeto de honra y agasajo en Argamasilla de Calatrava, que en la noche de este viernes 5 de septiembre inauguraba sus celebraciones patronales en una sentida ceremonia de homenajes e intervenciones a la que puso la guinda, como pregonero, Fernando Ruiz Ruiz. Tras el corte de cinta inaugural en la entrada al Centro Cultural, en torno a las nueve de la noche y con el acompañamiento de la Agrupación Musical, sería la alcaldesa como anfitriona la primera en tomar la palabra.
Fue durante una intervención en la que quiso agradecer a la Hermandad de la Virgen del Socorro su disposición a facilitar el adelanto en una jornada este inicio festivo, cuando Jacinta Monroy desveló la propuesta de nombrar “hijo predilecto de nuestra villa a Cesáreo Mora Gaona”.
El aludido, que más adelante en el acto iba a recibir una de las distinciones honoríficas a la solidaridad, es merecedor al reconocimiento más extraordinario que concede el Ayuntamiento porque, como significó la regidora, se trata de un rabanero que se ha caracterizado a lo largo de su vida por prestar servicio a sus convecinos, pudiesen pagarle o no sus honorarios.
Titulado primero en Enfermería y más tarde en Medicina, no sin esfuerzo, ejerció como tal durante toda su vida profesional y ahora, ya jubilado, sigue atendiendo a su pueblo bajo la condición de juez de paz. Cuando le tocó el turno de dirigir unas palabras tras recoger la placa de reconocimiento por su carácter solidario, Mora Gaona no dudó en hacer extensivo el galardón a todos sus paisanos y pidió a la patrona, la Virgen del Socorro, la gracia de concederles a quienes a ella se encomiendan todo cuanto le pidan.
Cesáreo muy bien podría encarnar el arquetipo de “buena gente” que, como dijo luego ya el pregonero en su alocución, “es seña de identidad de los rabaneros”. Fernando Ruiz Ruiz, presidente de Deloitte España, ejerció de gran padrino de los valores que enraízan en lo más profundo de la tierra de Argamasilla de Calatrava.
Destacó en este sentido la trascendencia vital que le supuso el hecho de criarse en esta población que siempre ha hecho gala de su condición horticultora, de la cual salía hace medio siglo cuando sumaba apenas siete años de edad, llevando consigo siempre “el recuerdo del olor de las huertas en primavera y el sabor de las hortalizas recién cortadas”.
Ruiz enumeró en este sentido un ramillete de valores propios de su pueblo, como la generosidad, el esfuerzo, el trabajo o la perseverancia. Factores que, aseguró este brillante economista, “conducen al éxito, pero también son fundamentales a la hora de superar situaciones de gran dificultad como las actuales”.
Sin embargo, auguró que al igual que en numerosas ocasiones de su historia, Argamasilla de Calatrava saldrá adelante entre otras cosas por ese “espíritu de superación” que la caracteriza. “Este pueblo que siempre ha luchado por mantener su integridad y su independencia se ha adaptado a todas las circunstancias y también superará las actuales”, aseveró el pregonero.
Como no podía ser de otra manera, Fernando Ruiz, que sigue visitando a familiares y amigos que residen en la villa que hubo de dejar a los siete años de edad, concluía invitando “a vivir con entusiasmo” el ciclo festivo.
Un ciclo que desde anoche tiene en dos miembros de la Peña ‘La Amistad’, Bautista Coello Fernández y Antonia Barajas Domínguez, a sus principales baluartes como peñeros mayores y, como embajadores de futuro que ya ejercen como peñeros infantiles, a Carlos Fernández García de la Santa y Rocía Gómez Morales.
La ceremonia inaugural, que fue conducida un año más por el entusiasta Benjamín Hernández Caballero, dio de sí todavía más. Y es que además de ser entregados los galardones de los diferentes certámenes culturales, se otorgaron otras dos distinciones de honor además de la ya referida.
Una de solidaridad específica para colectivos, que recogerían Ana Valderas y la rabanera Joaquina en representación del colectivo ‘Santa Águeda’. Y la otra para Luis Molina, que no pudo estar presente en el evento, pero que sirvió para repasar su intensa trayectoria cultural y creativa y que fue reconocida por todo el público presente con una sonora ovación.
También los presentes, entre ellos los alcaldes de Ballesteros, Cañada y Solana del Pino, pudieron disfrutar de la magistral interpretación de un popurrí de legendarias bandas sonoras de cine a cargo de un dúo de dos jóvenes intérpretes de cuerda con arco.
Y así se adentraría Argamasilla de Calatrava en sus celebraciones patronales en honor a la Virgen del Socorro, en un año que, como había significado la alcaldesa en su intervención “ha estado lleno de retos, a los cuales hemos podido responder con solvencia, gracias a la unión y al trabajo de los que nos rodean”.
Algo que se está traduciendo en que, como abundó Monroy, la población gane habitantes, haya logrado equilibrar las cuentas municipales y que gracias a la contribución que también hacen Cáritas, Cruz Roja y la Diputación, “nadie pasa hambre aquí y los niños tienen todos las mismas oportunidades educativas o de ocio”.
