Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha querido analizar el balance que el consejero de sanidad, Echániz, ha realizado sobre la “salud” de nuestro sistema sanitario. Una valoración que, según Daniel Martínez, «al igual que la de la presidenta regional, no tiene ningún punto de contacto con la realidad y no supone más que una retahíla de frases preparadas para el oído del ciudadano pero no para comprender la calamitosa situación por la que atraviesa nuestra sanidad».
Desde Izquierda Unida de Castilla-La Mancha, a través de su Coordinador Regional, han mostrado su sorpresa por los “olvidos” de Echániz en dicha valoración. «El consejero no se ha acordado de hablar de los recortes presupuestarios o los despidos (con unos 5000 empleados y empleadas menos)», señalaba Martínez. «No parece tener espacio en su análisis para comentar la importante reducción de material en los centros de salud o la exclusión de los inmigrantes de la sanidad (donde Castilla-La Mancha ostenta el dudoso honor de ser la única comunidad que ha aplicado, en toda su extensión, la norma nacional del PP) lo que hace que, justo al revés de sus palabras, la sanidad hoy sea menos universal que nunca».
También ha querido destacar el coordinador regional de IU-CLM que el ahorro farmacéutico de Echániz se basa «en que muchos medicamentos han salido de la lista de subvencionados y ahora la ciudadanía tiene que hacer frente al 100% a su pago. No se cubren bajas, se reducen los presupuestos de mantenimiento (lo que causa importantes problemas como en el Hospital de Puertollano) Un ataque sin precedentes a la sanidad pública y universal mientras las y los ciudadanos pagan más impuestos que nunca gracias al PP», añadía.
En este sentido, desde IU también han querido destacar el caso de pruebas médicas contratadas con clínicas privadas en el Hospital de Albacete. Una práctica que aseguran no compartir.
Por último, Martínez ha querido aprovechar la oportunidad para recordarle al señor Echániz que perdió una buena oportunidad, dentro de su valoración de los últimos dos años de su gestión, para explicarnos de una vez qué ha pasado con la fuga de datos privados y personales producidos en el Hospital de Cuenca desde la sanidad pública a la privada.
