El sacerdote daimieleño Antonio Rodríguez, conocido como «padre Toño» regresará finalmente a España tras haber sido condenado a dos años y medio de cárcel en El Salvador por ayudar a los pandilleros. Rodríguez, quien ha aceptado los delitos, ha sido condenado por el Juzgado Especializado de Instrucción de Santa Ana por los delitos de introducción de objetos ilícitos, tráfico de influencias y asociaciones ilícitas. Según fuentes consultadas por Europa Press, el religioso podrá cumplir la pena en libertad, al haber sido condenado a menos de tres años, según la legislación del país.
El abogado del sacerdote, Nelson Flores, ha apuntado que está semana quedará en libertad tras su detención el pasado 29 de julio. Según el letrado, el sacerdote aceptó su participación en los hechos, «en el marco de su contexto como facilitador para el proceso de diálogo entre las pandillas para disminuir los homicidios».
Según Flores, el tribunal ha determinado determinó que su participación «es muy mínima» en los hechos que se le imputan.