David García Huertas.- Como un río que en verano su curso decae parece que será la sensación que muchos sufriremos. Esta no es una sensación que dura toda la vida, como bien he dicho afecta como el verano al río, es un estado de permanente agonía por llegar a la desembocadura final, pero donde las fuerzas flaquean de vez en cuando.
Nuestro cauce es invisible, pero si sensible, la longitud no es exacta y depende de tus actos. No sé si será una tormenta de verano lo que me inspire o sea un simple y abrumador estruendo que invade mi cabeza en el verano, época en la que el cerebro está menos trabajado intelectualmente.
Puede ser que no sea cierto lo que veo, pero si es cierto que algunas acciones me hunden, me ponen de mal humor e incluso la soledad la veo como una alternativa nada despreciable e incluso a veces la busco e intento refugiarme en ella. Para bien o para mal, lo cierto es que ella nunca me abandona, bueno debo rectificar, un pareu de luces inundan mi camino a veces, creo que son esas luces las que a veces me hacen sacar fuerzas de la nada.
Quizás sea incierto, pero por momentos creo que estoy loco, hablo solo a la nada, miro el cielo, la lluvia me hace creer en la regeneración de este mundo, pero al día siguiente ya todo esta seco. Vuelvo mi mirada al cielo grito pidiendo ayuda y nadie acude en mi ayuda. Quizás todo sería más fácil pedir la ayuda en este mundo, pero es en ese momento donde un desierto de dudas invade mi cabeza y me dicen «No la pidas, si no lo hacen por ellos mismos, no será por ti». Es justo aquí donde una cerveza, un papel y un bolígrafo es lo que más feliz me hace, lo transcribo y lo publico.
Quizás no sea suficiente y sea una forma de automedicarse, pero la verdad que durante la media hora que dura esto, desconecto de todo, no me importa nada, ni las risas por mis ideas o sueños, ni los que intentan destruirme me importan, simplemente me importa el consejo vuestro, que aunque no lo oiga, lo siento, porque para sentir no hace falta oír, lo único que hace falta es humildad y abrir el corazón como si de una operación a vida o muerte fuese. Por eso hoy al igual que todos los días desde que llegasteis a la desembocadura, no pasa un día que no viaje a ella para intentar pescar algún consejo que otro y por eso y por todo: Gracias.
http://lafuerzadelapalabrayeldebate.blogspot.com.es/
Blog personal de David García Huertas