El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava convocó una vez más la presentación de propuestas para conceder las menciones de honor a la solidaridad, que se entregarán en las fiestas de septiembre en honor a la Virgen del Socorro. Cesáreo Mora Gaona, por su dedicación los demás, y la asociación Santa Águeda, por el trabajo que realizan para apoyar a mujeres afectadas de cáncer de mama, han sido los reconocidos.
Las menciones de honor a la solidaridad que convoca el ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava tienen por objeto reconocer la forma de entender la vida, de hombres y mujeres que, de forma anónima, destina su tiempo libre a facilitar la vida de los otros. Todo en un contexto en el muchas veces, el individualismo parece imponerse como la nota que más fuerte suena.
Así, mediante esta distinción que se otorga a personas físicas y jurídicas, se destaca su trayectoria solidaria y desinteresada, así como su compromiso con el bienestar de las personas que tienen dificultades.
Menciones de honor a la solidaridad 2014
En esta edición la mención a la persona jurídica ha sido para las mujeres que integran la asociación Santa Agueda, por el trabajo que realizan para ayudar a pasar el trance que se le plantea a una mujer cuando le detectan un cáncer de mama.
La presidenta de la asociación, Ana Valderos Calera, explica que hace ya cerca de 20 años, afectada por el problema, viajo lejos para conocer a una asociación de mujeres con el mismo problema, que eran felices, bellas y activas.
Decidió entonces que ninguna mujer en Castilla-La Mancha volvería a sentirse sola ante esta patología.
Ya de vuelta se dirigió al alcalde de Puertollano, que la escuchó con ternura y también tristeza, muy sensibilizado ante un problema que había padecido su propia madre. Pero el cáncer de mama entonces se ocultaba, nadie conocía a una mujer en Argamasilla de Calatrava, Puertollano o la región, que lo hubiese padecido.
Había que darse visibilidad al problema y por eso decidieron, hace 18 años, abrir la sede de santa Agueda en el lugar más céntrico de Puertollano. Allí las mujeres comenzaron a trabajar, a informar, a compartir y, en definitiva a apoyarse unas a otras con el absoluto convencimiento de que el cáncer de mama se puede curar para que la persona que se ha visto afectada pueda volver a llevar una vida plena, tras superarlo.
La constancia, a pesar del desgaste que supone muchas veces trabajar en asociaciones de autoayuda, y ver a compañeras pachuchas o que recaen, y el empeño en seguir luchando, porque hay mucho por hacer, hacen a Santa Agueda merecedora de este reconocimiento.
Por su parte, Cesáreo Mora Garona nacido en Argamasilla de calatrava en 1932, no ha escatimado ni tiempo ni trabajo para estar al lado de las personas que lo han necesitado. Eso si con un gran esfuerzo personal durante toda su trayectoria.
De niño trabajó en el campo con su padre al tiempo que estudiaba, y gracias al apoyo de todos los que supieron reconocer su valía, estudio enfermería, desplazándose a pie para los exámenes de bachillerato a Puertollano y en bicicleta a Ciudad real para realizar las prácticas. Incluso aprobó en Madrid los exámenes de medicina.
Tras poner una consulta en Argamasilla de Calatrava comenzó su entrega y dedicación a las personas que requerían de su trabajo, cobrase o no por esta atención. Nunca tuvo reparos para ir a asistir a una mujer parturienta fuese la hora que fuese.
Fue también juez de paz, y su labor mereció que fuese reconocido con la Cruz de san Raimundo Peñafort.