Miguel Ángel Mora Cuesta.- “¡Que inventen ellos!” afirmaba Don Miguel de Unamuno en diversas ocasiones refiriéndose a los europeos en sus discusiones con Ortega y Gasset hace más de un siglo en una postura claramente antieuropeista.
“Un país que no tiene investigación es un país que no avanza.” Esta frase, similar a muchas oídas en los últimos años, pertenece a una entrevista publicada en El País Semanal del 10 de agosto realizada a Anna Veiga, bióloga que a través del trabajo con células madre busca soluciones para el alzhéimer, el párkinson o la diabetes.
Dos posturas respetables emitidas por personas respetables con 100 años de diferencia manifestadas en una España en situación de crisis. La del 98 Unamuno y la financiera o del ladrillo o como queramos llamarla la de Anna Veiga.
Se hace necesario conocer la postura de quienes gobiernan este país, el de Unamuno y el de Veiga, y sobre todo, si les interesa que el avance se produzca o continuar estancados en la mediocridad de quien se considera único en el mundo, grande por su pasado y libre de perder posibilidades de conocimiento desarrollando e impulsando investigaciones dentro de España.
Me planteo esta pregunta a la sombra, en una siesta de verano, mientras repasando la prensa me encuentro con este titular: “El Gobierno Regional reducirá en un 36% el salario de las nuevas becas de investigación”. Preguntando me entero de que este año, a nuestra Facultad de Químicas este curso no ha llegado ninguna debido a la reducción de las mismas.
Si me dirijo a los presupuestos universitarios, o del gobierno de la nación me encuentro con que desde hace años se han reducido las partidas destinadas a estos menesteres (necesidades), se ha eliminado cualquier tipo de apoyo a sistemas energéticos punteros a nivel internacional o se ha contribuido a demonizar determinados tipos de investigaciones desde parámetros de una moralina decimonónica que asquea.
Entretanto, lo que veo es que los estudiantes que van terminando sus carreras con altos niveles de formación y que desean continuar trabajando en el campo de la investigación, o simplemente trabajar en aquello para lo que se formaron, no tienen más remedio que tomar la vía de la emigración hacia esa Europa que sí quiere investigar. Emigran con la maleta llena de ilusión, de preparación, de conocimientos. Ilusión, preparación y conocimientos que lamentablemente serán aprovechados por ellos, británicos, franceses, alemanes, etc.
Entre tanto seremos felices porque han llegado más turistas británicos, franceses, alemanes,… y nuestra economía ya no avanza tan despacio. Somos los mejores poniendo sombrillas, tirando cervezas, contando chistes o montando parques temáticos. Ah, eso no, para eso tienen que venir los americanos y nosotros rodamos para que nos pongan el casino de turno cerca de casa.
Mientras somos felices convertidos en parque de atracciones, convencidos de que nuestro espíritu alegre, cordial e improvisador unido a un punto de picaresca es lo único de lo que y con o que podemos vivir, nos encontramos sometidos a una auténtica fuga de cerebros.
Pero dejo de escribir más tranquilo. He comprendido a los gobernantes de esta nación llamada España. Para montar parques de atracciones y mantenerlos, para tirar bien la cerveza o cortar jamón (que es un auténtico arte) no es necesario ir a la universidad. Ahora entiendo el por qué del aumento de trabas para realizar estudios universitarios o de otro tipo no obligatorios por ley. Ahora entiendo muchas cosas. Nuestros gobernantes, con un criterio único, grandes desde el poder son libres de seguir criterios centenarios siguiendo a Don Miguel de Unamuno: “¡Que inventen ellos!”
ASÍ NOS VA. ¿PARA QUÉ TANTO AVANCE?
Como muchos foreros saben Ronald Reagan murió, entre otras razones, a causa del Alzehimer. Tras morir, su mujer Nancy Reagan hizo un llamamiento a todas las instancias americanas para que se investigara más en esa enfermedad, usando células madre.
¿El problema? Que su marido era un furibundo detractor del uso de células madre por culpa de los diferentes lobbies religiosos de EEUU, que consideraban un asesinato el usar embriones para poder salvar a los seres humanos de esa enfermedad. Pero, para Reagan fue tarde. Sus votantes y votantas se masturbaban sin problema, pero un espermatozoide junto a un óvulo ya constituían un problema tremendo para salvar a millones de personas en todo el mundo. Parece de tontos ¿No?
Este es uno de los miles de ejemplos sobre políticos que se niegan en banda a que se investigue por muchísimas razones: éticas, morales, religiosas, económicas, sociales etc. Y en España somos campeones de esto desde que el dictador Franco acabó con la poca materia gris que había en la República. Todos ellos, como bien es sabido, acabaron en EEUU (caso de Severo Ochoa), en México o en diferentes países latinoamericanos que supieron reconocerles, apoyarles y APROVECHARSE DE SU TRABAJO.
Es verdad que el PSOE en los 90 intentó volver a atraer al talento, pero lo enmerdaron todo con los enchufismos y las iniciativas tan maravillosas para que los investigadores españoles de prestigio vinieran a las universidades y los centros de investigación se fueron yendo al carajo hasta que llegó la crisis.
Ahora, con el PP, la Bien Pagá coge la UCLM y la deja de un poco más de 250 millones de euros en 98 millones de euros, con lo que no se pagan ni las nóminas de los profesores. No ha sacado convocatorias de ningún tipo de subvención para proyectos regionales y recela de la misma por creer que es un nido de socialistas ¿Con estos mimbres hay alguna posibilidad de que se investigue? sinceramente, creo que no. Pero a ella eso le importa muy poco o nada.
A mi ya me duelen los dedos de escribir los beneficios de la I+D+i pero, aún así, seguiré defendiendo que en Castilla La Mancha hay investigadores que están llevando el nombre de nuestra tierra por todo el mundo y llevando a cabo investigaciones de primer nivel SIN UN PUTO DURO. Eso sí, no tienen posibilidad de formar a nuevos investigadores y su presencia en foros internacionales cada vez es menor (viva la videoconferencia por Skype y el email que son gratis). Pues nada, volveremos a la azada y a morder terrones.
Como empresario, defenderé siempre la colaboración Universidad Empresa y la transferencia de la IDi a la empresa. Quien no entienda esto, mejor que se eche a un lado y siga viviendo en Fortunata y Jacinta, por poner algún escenario español actual.