Esta sábado 9 de agosto se representará en Torralba de Calatrava, dentro de la programación del IV Festival Nacional de Teatro y Títeres de Torralba de Calatrava, «Así es, si así fue», una comedia humanística que narra la historia de la creación de un imperio (de los trastámara a los austrias) en un texto firmado, y recopilado, por Juan Asperilla.
«Así es, si así fue» es una producción de Andrea D´Odorico, dirigida por Laila Ripoll con Juan Fernández, Verónica Forqué, Joaquín Notario y José Manuel Seda.
La representación tendrá lugar a las 22:30 horas en el Patio de Comedias de Torralba y el precio de la entrada será de 15 euros.
Sinopsis
Cuna nos recibe el mundo y tumba nos despide. Personas, estirpes, generaciones, reinos e imperios llegan a la vida de la mano del Destino, Dios o la Fortuna, y asidos por esa misma mano salen de ella. Entre dos silencios, un universo de ruido y hombres. Algunos con fama, riqueza y gloria, y otros sin ella. Algunos con desmedidos apetitos de poder, y otros con un único deseo de justicia. “¡Qué difícil es crear un imperio y qué fácil criticarlo!”, pensarán unos. “¡Qué arduo es someterse y qué sencillo matar a quién se rebela!”, estimarán otros. La existencia desde siempre ha estado sumergida en estas batallas.
Así es, si así fue es una comedia humanística que muestra la sociedad española desde comienzo del siglo XV hasta mediados del XVI. Un recorrido que reúne las más bellas voces de la tradición oral y escrita de la Baja Edad Media, el Renacimiento y los albores del Barroco; y en el que se trasluce el alma de todo un pueblo que, transitando de generación en generación, conocerá el fin de la dinastía de los Trastámara, la llegada de los Austrias y la coronación en Italia de Carlos V.
En la palabra de personajes de muy diversa condición, asistimos a la recreación de una época cuyas semejanzas con la España actual no dejarán de sorprender. Han sido numerosos los materiales utilizados para dibujar este insólito lienzo, desde canciones y refranes hasta crónicas, diarios y cartas, sin olvidar conocidos poemas y textos teatrales. Una imagen del pasado que, como si de un espejo se tratara, nos descubrirá la identidad de nuestro presente. Los poderosos de ayer son los de hoy. Los sometidos de entonces son los de ahora. Los mismos vicios y virtudes. También los mismos deseos, amores y esperanzas.
Como telón de fondo, la creación de una Monarquía universal. Primero, un reino: Castilla. Luego, un estado de reinos: España. Por último, una nación de naciones: El Imperio. Guerra y paz. Pactos, contiendas civiles, enfrentamientos, odios, muertes. Reinas legítimas: la Beltraneja; y reinas usurpadoras: Isabel la Católica. Auténticos religiosos: Santa Teresa de Ávila, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz; y fanáticos inquisidores: Tomás de Torquemada. Una cultura que se impone con violencia: la cristiana; y otras que, con expulsiones y sometimientos, se apagan: la judía y la árabe. Poetas: Jorge Manrique, Juan de Mena, el Marqués de Santillana; dramaturgos: Fernando de Rojas, Torres Naharro; músicos: Juan de la Encina. Reyes y reinas: Juan II, Enrique IV, Isabel I de Castilla, Fernando II de Aragón, Juana la Loca, Carlos I. Descubridores de mundos: Cristóbal Colón. Cronistas e historiadores: Hernando del Pulgar, Alonso de Palencia. Frailes que denuncian abusos: Bartolomé de las Casas. Música cristiana, andalusí y sefardí. Y lugares, muchos lugares: Burgos, Palencia, Zamora, Salamanca, Valladolid, Sevilla, Granada, Barcelona, Olite, Valencia, Orense, Badajoz, Gante, Bolonia, América…
Un reino, un estado y un imperio se crea con territorios, personas y hechos; y se recrea con las palabras de aquellos que lo vivieron. “Así fueron” decimos al escucharlos, y nos sorprendemos al descubrir que en aquellas mismas voces también somos. En la constante sucesión de vidas hay siempre algo de eterno. Así es, si así fue.