Manuel Franco. Afiliado a CCOO.- (En respuesta a “Elcogás, el gobierno Cospedal y la industria de Castilla-La Mancha«). Entre los grandes atributos del periodismo, aunque en una escala inferior, está la columna de opinión, nos expresamos con ficción y libertad. A ella tenemos que recurrir en su forma de conjetura para tratar de dirimir de qué se habla en los encuentros entre Administraciones Públicas y la parte “social” o más concretamente dirigentes sindicales, sobre el posible cierre de la térmica.
A juzgar por los resultados el contenido parido de tanto esfuerzo consensual se puede resumir a tres palabras; preocupación, interés y unidad. Como los ingredientes de una pócima mágica.
El último magro resultado ha sido una agradable adulación del “futuro” comportamiento del Gobierno de Cospedal por parte de Ángel León, nuestro secretario de industria por CCOO en el artículo mencionado arriba.
Los trabajadores de Elcogás pueden agarrarse a cierta esperanza, el resto de la clase trabajadora de Puertollano también. Nadie en su sano juicio pensaría que tan locuaz declaración de afecto es gratuita, es obvio que la Consejera de Fomento ha generado esas esperanzas en nuestros sabios negociadores. Nuestra conjetura parte de la necesidad y viabilidad de mantener Elcogás al máximo de su rendimiento, empleo y calidad de este. Esto sería enormemente positivo y no solo desde el punto de vista social, una victoria sobre el oligopolio eléctrico es la mejor forma de encarar los futuros conflictos en Repsol y revertir en parte las nefastas consecuencias de una acción sindical desastrosa.
Vayamos a nuestra ficción uno.
Entre la batería de grades preocupaciones de Estado que se suelen cuchichear en tan importantes encuentros, para ganar la complicidad (“obligada” por ser tema de Estado) del interlocutor, la administración (las patronales en mayor medida –secretos comerciales- chsss) nos ofrecen montones de cifras, movimientos y flujos de capital, encajes de bolillos en las cuentas y comparaciones con la economía de otros estados para invocar el mantra de “confiemos en la recuperación”. En las conversaciones mantenidas hasta hoy han podido presentarnos un informe muy similar al expuesto por Rajoy a Méndez y Toxo… la luz al final del túnel solo es visible para el Ibex y las grandes fortunas… confiemos en su vista de lince. En el caso de la reunión mantenida entre la Consejera de Fomento y las federaciones de industria de CCOO-UGT se ha podido añadir un motivo más de “confianza”: La previsible agudización del conflicto entre la UE y Rusia puede afectar al precio de la energía, su encarecimiento crea condiciones para que las eléctricas asuman el precio de producción embolsándose beneficios, algo perfectamente viable según los sindicatos y el comité a quien se supone total conocimiento de la relación coste/beneficio. Además de esta posibilidad, si el conflicto europeo se enquista, no cabe duda de la intervención de Bruselas. La condición es que hay que darnos tiempo, precipitarlas cosas no conviene ni al gobierno, ni al oligopolio (o a este puede que sí, el dinero está loco), ni a dirigentes anti-sindicales comprometidos con sujetar al gobierno acosado en todos sus flancos por gobernar de forma espuria en exclusiva para sí mismos y sus amigos grandes empresarios. La adulación de nuestro compañero es el pacto para conjurar los conflictos inter-imperialistas en nuestro favor. Tenemos esperanza.
Ficción dos.
Tras la cortesía de rigor, todo han sido buenas palabras, no busquemos más, la prensa no engaña; NO ha salido nada de nada de tanta reunión y solo el Ministro puede llamar a la puerta de los dueños y señores (propietarios en lenguaje contemporáneo) de Elcogás. Ni administración ni sindicatos saben que hacer, ni una solo propuesta concreta, 300 puestos de trabajo inmediatos y el futuro de la comarca penden de… ¿la inocencia? de tan cualificados señores. Lógicamente en este escenariotambién es mejor no adelantar acontecimientos no sea que se pueda colar más gente a hablar, como vecinos y parados de Puertollano, trabajadores de otras térmicas, minería, químicas o las contratas que hacen el trabajo duro de las eléctricas. Que se puede armar un jaleo que “pá qué”, porque no todas las personas entienden de ¿de qué? Ah, ya, de política sindical. En este caso los “piropos” de tan genial sindicalista a la responsable de Fomento son una táctica audaz para comprometerla en la presión al oligopolio. Al fin y al cabo el Gobierno tiene la “fuerza” ¿no? .Tenemos esperanza, bienvenida sea la audacia en la política de altos vuelos, perdón, altos cargos. “Audacia negociadora” que se pondrá a prueba en cuanto la patronal chantajee a los trabajadores y les trate de imponer mermas salariales y peores condiciones de trabajo.
Al margen de ficciones y en ausencia de alternativas concretas, desde un sindicalismo combativo y auténticamente de clase, seguimos pensando que es necesaria una propuesta concreta: La nacionalización de Elcogas sin indemnización, y una norma que obligue la compra de la energía producida a las eléctricas durante los periodos que los trabajos de investigación permitan, no es un capricho radical, cerrar Elcogás sí que es radical y antisocial.
En cuanto a la marcha convocada el viernes 5 de septiembre todos los trabajadores,personas en paro y vecinos estamos obligados a apoyarla. Pero no deja de ser un viernes día poco apropiado, salvo por descansar el sábado de la caminata, y lo más importante: Como acción reivindicativa y generadora de conciencia política, no supera la magnífica manifestación del pasado día 10. Hay que dar un significado mayor a la marcha. Ésta, a su llegada a la Concha, debería moderar una asamblea pública y previamente convocada para decidir de forma amplia la fecha para una huelga general en la comarca. Esta fecha debería ser propuesta desde la asamblea de delegados que se pretende convocar para concretar el apoyo a la marcha. Y a esta asamblea se deberían invitar a todos los sindicatos con representación en comités o secciones sindicales constituidas salvo las organizaciones manifiestamente amarillas y patronales.
Desgraciadamente es mucho esperar que quien se empeña en adular a su opresor razone de forma lógica como enfrentarse a dicha opresión. Es mucho esperar que UGT-CCOO abandonen su claudicante política.
IU, el círculo Podemos, la PAH, las Marchas por la Dignidad, las mareas ciudadanas… tienen una oportunidad de diferenciarse de la burocracia sindical. Una campaña unitaria por una huelga general tendría acogida entre amplias capas de trabajadores y en afiliados a CCOO y UGT. Contribuiría a la esperanza de los trabajadores de Elcogás, contratas, Encasur y por extensión a la mayoritaria clase obrera que somos en la comarca, echaría presión sobre la burocracia sindical, sobre el gobierno del PP y los dueños de Elcogás, y también muy importante, sentaría las bases para un frente único de izquierdas para presentar cara al PSOE yal PP en las próximas elecciones municipales.
¡Por el futuro de Elcogás y Puertollano, que la marcha se convierta en el anuncio de Huelga General!