Pablo Camacho Fernández-Medina, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Manzanares.- Antonio López de la Manzanara protagonizó el cambio de gobierno en Manzanares, hace algo más tres años, vendiendo a los ciudadanos una regeneración democrática, más transparencia y empleos para todos. A estas alturas de la legislatura hemos comprobado que todo era mentira, que sólo era un engaño para llegar al poder.
La gestión de López de la Manzanara al frente del gobierno no puede ser más negativa para los intereses de los vecinos. La juzgarán los ciudadanos en menos de un año.
El alcalde ha protagonizado durante este tiempo numerosas polémicas que han tenido repercusión mediática a nivel nacional. Manzanares ha sido noticia no por el éxito en la gestión municipal, sino por los disparates y ocurrencias que López de la Manzanara ha ido expresando y llevando a cabo.
Comenzó la legislatura impidiendo que una asociación cultural pudiera hacer uso de las instalaciones públicas para realizar sus conferencias. Los manzanareños aún recordamos al concejal Martín Gaitero encerrado bajo llave en su despacho huyendo de los periodistas de ‘El Intermedio’. Atrás quedó también la ocurrencia de nuestro alcalde de enviar a los vecinos ofertas de seguros médicos privados de su empresa en el mismo momento en que Cospedal y él mismo pretendían privatizar nuestro Hospital. Meses después pidió a los empleados despedidos de los servicios sociales que trabajaran gratis como voluntarios. Otro disparate en el que el alcalde puso el sello fue cuando estuvo pagando el sueldo durante dos años a una empleada pública impidiéndole ir a realizar su trabajo. ¡Menuda forma de gestionar los intereses y recursos públicos! Lamentablemente, estos son solo unos cuantos ejemplos de los disparates que López de la Manzanara ha realizado en los últimos tres años.
Por otro lado, López de la Manzanara ha demostrado ser un alcalde que no sabe estar a la altura de lo que su puesto requiere. Ha judicializado hasta el extremo el Ayuntamiento por su poco talante negociador; ha utilizado los medios públicos, como la web y el boletín municipal, para hacer autobombo de su gestión, manipulando la información e impidiendo que los grupos políticos de la oposición pudiéramos tener acceso. Los medios que pagamos todos sólo están al servicio de los intereses del PP. Por ello, el Juzgado ha advertido al alcalde en dos ocasiones por rayar el delito electoral, al hacer un uso indebido de los recursos públicos del Consistorio.
Además, ya nos tiene acostumbrados a ver cómo utiliza cualquier ocasión para hacer loa de su gestión municipal. Le da igual el sitio y el momento. No es consciente de que los vecinos no han ido a los eventos a escuchar mítines del alcalde. El último mitin lo dio el pasado 16 de julio en la inauguración de las fiestas de la localidad. Podría haberse limitado a felicitar las fiestas y desear un feliz verano para todos, tal y como correspondía, pero no., tomó la palabra para cerrar el acto y aprovechó para presentarnos un Manzanares idílico.
Sin embargo, es un alcalde con cierta desmemoria. No le escuché hablar de los más 2.000 parados que hay en nuestra localidad; estaría bien que puestos a hablar de política hubiese anunciado a los desempleados la puesta en marcha de un Plan de Empleo Local para situaciones emergentes. Tampoco le escuché decir que ha subido el IBI un 20% desde que es alcalde y que, al mismo tiempo, ha incrementado considerablemente todas las tasas, impuestos y precios públicos. Se le olvidó recordar la situación por la que atraviesa nuestro Hospital, cada vez más mermado después del intento de privatización por Cospedal y él mismo.
Y suma y sigue, porque no le oí referirse a los más de 200 manzanareños que se han visto obligados a marcharse de Manzanares por las escasas oportunidades que aquí encuentran. Olvidó hablar también de que en nuestro municipio hay menos empresas y menos autónomos que cuando él llegó. Por supuesto que no se refirió a los niños que necesitando un comedor escolar en periodo estival, el Ayuntamiento les niega el recurso. No hizo alusión a los servicios y recursos que Manzanares ha ido perdiendo sin que él haya hecho nada por mantenerlos. Es un alcalde que vive en una realidad distinta al resto de los ciudadanos y que tiene desmemoria sobre los asuntos que de verdad importan a los vecinos.
Cuando el PP llegó al gobierno local, lo primero que hicieron fue subirse el sueldo de forma desproporcionada. El alcalde alegó entonces que estaba convencido de que al final de la legislatura los ciudadanos entenderíamos que se merecían cobrar ese sueldo por tan brillante gestión. Juzguen ustedes mismos.