Antonio Domínguez, miembro del Consejo Político Provincial de IU.- 1. Resultados electorales. El resultado de las últimas elecciones europeas ha provocado el pánico entre las autoridades del régimen. Tanto el pucherazo electoral de Cospedal como la propuesta de Rajoy para entregar la mayoría absoluta en los ayuntamientos a listas minoritarias si han sido las más votadas son reflejo del miedo espanto que cunde entre las filas del PPSOE.
Por primera vez en nuestra democracia el PPSOE ha perdido la mayoría absoluta de votos. En Castilla-La Mancha el PP se queda con tan solo un 37 %. La pérdida de la mayoría absoluta es irremediable. En un buen artículo aparecido en el diario local El Crisol[1] –de esos sólo posibles en la prensa libre de subvenciones públicas/secuestro propagandístico– se extrapolaba el resultado de las últimas elecciones europeas a las regionales según las distintas leyes electorales. Antes del pucherazo de Barreda, después, y tras el gran pucherazo de Cospedal. En este artículo se explica brevemente cómo sólo con la reforma de Cospedal el PP no perdería la mayoría absoluta. Sin embargo, incluso en este poco democrático escenario, la aparición de una syriza manchega (que aúne a las fuerzas de IU, Podemos, Equo y de la ciudadanía comprometida con lo público y los derechos de la clase trabajadora) acabaría con la mayoría absoluta de Cospedal.
En Ciudad Real el satrapazgo de Rosa Romero y sus secuaces del derroche y la privatización ineficiente de servicios públicos también tienen los días contados. La alternativa de una Syriza ciudadrrealeña puede ganar el ayuntamiento de Ciudad Real a pesar incluso del intento de golpe de estado municipal que propugna Rajoy.
2. Ciclo de protestas
Pero no podemos caer en la tentación de creer que la solución a los problemas de la ciudadanía tendrá una solución puramente electoral. Al contrario, el cambio político es una consecuencia de la movilización social. Desde los medios que controlan [al] PP [y al PSOE] no para de repetirse de forma sucinta la idea de que el ciclo de protestas que estamos viviendo no sirve para nada, no tiene consecuencias reales en la toma de decisiones políticas. Nada más lejos de la realidad. La protesta social no sólo es una parte fundamental de la democracia, también es una herramienta para el cambio social. Sólo tras haber coincidido en la calle contra las políticas privatizadoras y los recortes sociales de los que no dudan en constitucionalizar la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias podremos elaborar un programa común. El poder destituyente de las protestas, del 15 M, de las mareas y de los sindicalistas comprometidos se puede transformar en poder constituyente a través de la lucha que ya compartimos en la calle.
3. Propuestas de cambio: Ganemos Ciudad Real y ganemos Castilla-La Mancha
Pero el tiempo apremia. Hoy más que nunca ha llegado la hora de prescindir de siglas, de sopas de letras y de marcas partidistas para construir una alternativa ciudadana y democrática al régimen del PPSOE. Ahora sabemos que es posible. De la responsabilidad de organizaciones como a la que pertenezco depende también que seamos capaces de aprovechar la ilusión generada por el progresivo hundimiento de los partidos del régimen y la aparición de proyectos de convergencia como Guanyem Barcelona y Municipalia en Madrid.
Coincidimos en la necesidad de un cambio político para blindar la educación y la sanidad públicas, para introducir el referéndums revocatorio, para limitar los sueldos de los cargos públicos de la Junta (y Ayuntamiento) a tres veces el SMI, para que las instituciones sean transparentes, para aprobar un decreto de derecho a la vivienda que grave a las viviendas vacías de las entidades financieras. Podemos hacer de la Junta y del Ayuntamiento instituciones laicas, se puede reforzar la UCLM o asegurar la gestión pública del agua.
En Ciudad Real se deben someter a concurso público también los contratos menores –y darles la máxima publicidad–, se debe recuperar la gestión pública de los jardines fuera de la Ronda –como dicen los técnicos municipales–, limitar los sueldos de los concejales y de los cargos de libre designación, abandonar las inversiones millonarias en proyectos faraónicos y mejorar en los aspectos cotidianos por el equipo de Rosa Romero ha dejado de lado: Las empresas públicas municipales y los organismos autónomos pueden reclutar a su personal a través de oposiciones, el Ayuntamiento no tiene por qué pagar con dinero público el reparto de cientos de ejemplares de La Razón–La Tribuna como tampoco tiene por qué repartir el Lanza como se querría desde el ala izquierda del PPSOE.
Ya coincidimos en muchas de las propuestas concretas, comencemos a coincidir en una respuesta política. Hacer realidad este Ganemos Ciudad Real y Castilla-La. Échanos una mano, recuerda que sí se puede.
Antonio Domínguez Sánchez es miembro del Consejo Político Provincial de IU y de su ejecutiva y responsable de programas de la Asamblea de IU de Ciudad Real.
Bien dicho!!!
Sí se puede!!!!
[…] como Ganemos, y desvincularse así de cualquier connotación política que, de inicio, este nombre promovido desde el entorno de Izquierda Unida, pudiera […]