Manuel Artiñano Moraga. Concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamientno de Ciudad RealY es que este gobierno de Rosa Romero está de “capa caída” y en la antesala de las elecciones municipales desde hace algunos meses. Nacen obras, proyectos e ideas muy brillantes, que lo único que pretenden es “dar el quiebro” a la mala imagen y gestión de este gobierno del PP en esta ciudad.
“Ciudad Real está preparada para convertirse en una Smart City”, decía La Alcaldesa el día 7 de Julio en la presentación de la página Web a los medios y a la población en general. Como si una ciudad se pudiera transformar en un abrir y cerrar de ojos. Como si la solución a los muchos problemas que tiene en particular esta ciudad, tuvieran respuesta en este proyecto presuntuoso, cuyo objetivo es el de causar impresión de grandeza, de modernidad y como no, aprovechar la ocurrencia del momento para lucirse.
Gestionar los recursos de una ciudad de forma eficiente es una obligación de todo representante político. No es porque la ciudad de por sí, sea inteligente. Los representantes políticos han de demostrar su inteligencia en la forma de gobernar. Y ésta se evidencia en la hoja de ruta marcada: la estrategia y la visión a largo plazo. Y no como viene haciendo desde hace algunos meses la Sra. Rosa Romero, a golpe de anuncios en los medios de comunicación de la ciudad, divulgando actuaciones que en su mayoría más que realidades, son intenciones para atraer a los votantes o pretender contentar a los ciudadanos.
Estos hechos realizados por la máxima responsable del Ayuntamiento, nos recuerdan a tiempos pasados, cuando la Alcaldesa, unos meses antes de las elecciones municipales y regionales del 2011, nos presentaba la instalación de diez opinómetros a cargo del Plan E por valor de 180.000€, como herramientas para la participación ciudadana, como una nueva forma de comunicación para que los ciudadanos opinaran, aportaran sugerencias, quejas, propuestas, en tiempo real, para que pudieran participar junto con el Equipo de Gobierno en la gestión municipal. Un modelo de participación, según ella, de las ciudades modernas y grandes y por contar con la opinión de los ciudadanos, porque a la hora de gestionar sus opiniones, nos darán el pulso de la ciudad.
Han transcurridos unos años y de esos aparatitos llamados opinómetros, no sabemos nada. Un gasto inútil que solo ha servido para desvelar otra falacia de esta señora en su política municipal. Se ha aprovechado de esos 180.000€ para publicitarse en su candidatura a la alcaldía de esta ciudad y no para cumplir el objetivo que se suponía tenían. A los hechos nos remitimos: presenta un instrumento como la panacea para sacar a la ciudad de la situación estática en la que se encuentra y trasladarla al modernismo en un santiamén, como si fuera así de fácil pasar de un modelo de gestión municipal rancio a otro más actual y acorde con estos tiempos y resulta que no funcionan.
Una Smart City no “hace más eficiente y eficaz el funcionamiento del entorno urbano sacando el máximo rendimiento de las nuevas tecnologías”. Ésta, utiliza las nuevas tecnologías de forma inteligente para hacer más eficiente y sostenible una ciudad y para ofrecer una constante mejora del servicio al ciudadano.
Presentar como innovadora una automatización de los procesos administrativos para ofrecer servicios o trámites on line gracias a las nuevas tecnologías, es casi un insulto. Es casi insultante que hoy no lo tuviéramos en el Consistorio.
La innovación no es imitar los proyectos, planteamientos u otras actuaciones que están llevando a cabo otras ciudades. Hay que ser consecuentes con nuestras necesidades y abordarlas para realizar un buen trabajo.
Por tanto innovar no es solo comprar tecnología. Es hacer las cosas más sencillas y más eficientes, intentando no incorporar nuevas cargas a los vecinos.
El uso de las nuevas tecnologías no implica, Sra. Rosa Romero, que una Administración sea más transparente. La transparencia es una actitud, un modelo de gestión y las nuevas tecnologías, un medio facilitador. La transparencia no es lo que uno quiere decir sino dar cumplidas respuestas de lo que el ciudadano exige conocer del gobierno de su municipio.
Ciudad Real, 13 de julio de 2014.
