Iván García Rodríguez, coordinador local IU Puertollano, y Jorge Fernández Morales, coordinador local IU Ciudad Real.- La última vez que Puertollano, la provincia de Ciudad Real y Castilla-La Mancha se enfrentaba a un reto de esta magnitud la comarca entera peleaba con dignidad. Entonces, como ahora, el único islote industrial de Castilla-La Mancha estaba en riesgo de desaparición por la falta de inversión. El futuro se cernía negro, y la gente respondió luchando. Multitud de movilizaciones que culminaron en una huelga general de la comarca de Puertollano impusieron a los poderes públicos y a las empresas la exigencia del mantenimiento del empleo en Puertollano y lograron paralizar el que entonces parecía el inevitable declive de la ciudad. La memoria se pierde rápidamente, pero entonces el desmantelamiento de la industria parecía como hoy inevitable. “Los vecinos de Puertollano y su comarca están convencidos de que la falta de inversión en aquellas industrias va a suponer la muerte económica de aquella zona y convertir a su población activa en mano de obra abocada a la emigración” afirmaba el diario independiente El País en su edición de 18 de Marzo de 1980.
Entonces, como ahora, no podía esperarse que el gobierno o las empresas fueran a interceder voluntariamente para salvar los miles de puestos de trabajo que están en juego. Fue la gente, quien con valentía, sin ceder al miedo, decidió pelear por su futuro y tomar lo que les pertenece: una vida digna. Ahora, como entonces, la única solución vuelve a ser la lucha, la presión colectiva, la movilización y la huelga. La gente de Puertollano se lo juega todo en este conflicto. Del mismo modo Castilla-La Mancha está en riesgo de perder su capital industrial, uno de sus principales motores económicos. Los trabajadores y trabajadoras castellanomanchegas deben ser conscientes que si la hecatombe económica se produce en Puertollano, la onda expansiva afectara a toda la región.
Los efectos de la desaparición de industrias como Elcogas, Encasur, Solaria, Eon, Silicio Solar o Repsol serán devastadores para toda la provincia de Ciudad Real, puesto que buena parte del empleo generado en el sector servicios (en el que se incluye la administración pública) es sostenido de forma indirecta por el gran volumen de trabajo de la industria puertollanense. Pero además, la construcción de un tejido industrial no es tarea sencilla ni puede realizarse de forma espontanea en poco tiempo. La pérdida de industria es irreparable y puede que irreversible. Devuelve a Castilla-La Mancha a la edad pre-industrial. El desmantelamiento es de facto la pérdida de millones de euros en inversiones que durante décadas se han destinado a la comarca de Puertollano para fortalecer y expandir una industria que tiene una importancia estratégica para toda nuestra comunidad autónoma. Si ahora permitimos que la industria se marche, pasarán muchos años, sino décadas hasta que la región alcance el nivel de desarrollo económico y científico-técnico que aportan empresas como Elcogas. Además, el tejido industrial tiende a retroalimentarse. La implantación de nuevas industrias es más sencilla en los entornos donde ya existe una infraestructura previa, un tejido empresarial con experiencia industrial y un mercado que facilita la instalación de nuevos proyectos. En definitiva, la creación de un polo industrial requiere un gran esfuerzo colectivo, planificación a largo plazo y una gran inversión pública, y todo esto puede perderse en Puertollano.
Las consecuencias serían dramáticas para miles de personas de forma directa, y muchas más de forma indirecta, dañando aún más la maltrecha economía castellano-manchega, pero eso sí, cumpliendo con las exigencias de la Troika europea y los designios de los grupos de inversión extranjeros, que quieren ver una España desindustrializada, un país de servicios y turismo, sin potencial económico para competir con la gran industria alemana, con salarios de miseria que garanticen los beneficios que se dediquen a seguir pagando una deuda contraída para salvar el juego de casinos de unos pocos.
Este es el sueño de algunos, pero nosotras y nosotros tenemos otro. Saldremos a la calle, estaremos en las movilizaciones, apoyaremos a los trabajadores y trabajadoras de Puertollano allí donde estén, y estamos seguros de que como en 1980, y como tantas otras veces, el poder de los trabajadores y trabajadoras unidos doblegaran el brazo a quienes no quieren que un futuro para la ciudad industrial más importante de Castilla-La Mancha.
CREO QUE PUERTOLLANO DEBERIA PLANTEARSE SERIAMENTE LA SALIDA DE CASTILLA LA MANCHA Y LA INTEGRACION EN ANDALUCIA, PORQUE:
– EN CLM NO NOS QUIEREN
– NO ESTA LA COSPEDAL
– NOS PILLA CERCA,
– NOS TIRA MAS EL SUR QUE EL NORTE…
Y CREO QUE PARA AMBAS ECONOMIAS SOMOS UN MOTOR INDUSTRIAL CON UNA GENERACION DE INGRESOS QUE HACE ATRACTIVA LA PROPUESTA.
POR UN PUERTOLLANO ANDALUZ
¡QUEREMOS, Y YA VEREMOS! Nuevo movimiento social por la independencia de Puertollano.